Diputado Jaime Naranjo, senador Alejandro Guillier y senador senador Ricardo Lagos Weber.
Fue en la tarde de ayer, cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores chileno confirmó que Manuel Avendaño, coordinador de la oficina Internacional del Presidente Encargado de Venezuela, Juan Guaidó, pidió protección a la embajada de de Chile en Caracas y se le permitió ingresar en calidad de huésped a la delegación diplomática.
"La solicitud de resguardo del señor Avendaño está fundada en circunstancias políticas conocidas. Al igual que en casos anteriores, nuestro país actuará en consecuencia a los principios jurídicos y humanitarios que guían su política exterior", señaló la declaración de Cancillería.
La solicitud de Avendaño se dio luego de que ayer el fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, informara sobre la apertura formal de una investigación contra Guaidó, Avendaño y la también opositora Vanessa Neumann, por estar presuntamente involucrados en una "negociación ilegal" que pretende desistir del histórico reclamo que tiene Venezuela sobre el territorio Esequibo.
De esta manera, ya son tres los venezolanos que en estos momentos habitan como huéspedes en la residencia de la embajada chilena en la capital del país caribeño. Además de Avendaño están los líderes opositores al régimen de Nicolás Maduro, Roberto Henríquez y Freddy Guevara.
Ante esta situación, parlamentarios opositores y miembros de las comisiones de Relaciones Exteriores de las respectivas cámaras, reaccionaron a la decisión del Gobierno de acoger a un nuevo opositor de Maduro en dependencias nacionales y calificaron positivamente la continuidad de esta "tradición".
Para el diputado Jaime Naranjo (PS), presidente de la comisión de RR.EE. de la Cámara, "frente a la situación extrema que se vive en Venezuela, donde evidentemente hay una persecución a quienes son opositores a Maduro, claramente nuestro país no puede salirse de lo que ha sido su tradición histórica de acoger a los perseguidos políticos en circunstancias como esta".
"De tal manera que me parece bien que nuestro país haya acogido a Avendaño como huésped y que (Chile) tenga sus puertas abiertas ante situaciones similares que puedan sufrir quienes son opositores a Maduro".
"El compromiso con los derechos humanos se está expresando con distinto énfasis según quién sea el agresor. Eso daña la imagen de Chile".
Alejandro Guillier
Asimismo, sostuvo que aquella política debiese replicarse en "cualquier lugar del mundo donde hayan regímenes dictatoriales o autoritarios que persigan a los opositores. Nuestro país debe tener las puertas abiertas".
Por su parte el senador Alejandro Guillier (independiente) manifestó que "Chile debe siempre dar refugio contra la opresión de cualquier perseguido por motivos políticos. Venezuela ya no es una democracia y, por lo tanto, los perseguidos allí merecen nuestra solidaridad, como la recibimos los chilenos allí mismo cuando éramos perseguidos por la dictadura de Pinochet".
Sin embargo, el ex candidato presidencial lamentó la "poca consistencia" del Gobierno de Sebastián Piñera en esta materia, añadiendo que "el compromiso con los derechos humanos se está expresando con distinto énfasis según quién sea el agresor. Eso daña la imagen de Chile".
Mientras que el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) explicó que "la razón principal por la que mantenemos nuestra presencia diplomática en Caracas es para prestar asistencia consular a los muchos chilenos que viven en Venezuela. También para apoyar a quienes sienten que sus derechos humanos están siendo vulnerados".
"Por lo mismo, creo que aquí no cabe otra alternativa que estar al servicio de la comunidad venezolana", finalizó el legislador.