SANTIAGO.- Polémica generó la decisión de la Intendencia Metropolitana de autorizar el Parque Almagro y no la Plaza Italia para la realización del festival por el proyecto de ley que busca rebajar la jornada laboral de 45 horas a 40 horas. La razón: los informes negativos de parte de los organismos técnicos que evalúan la factibilidad.
La actividad, impulsada por las diputadas comunistas Camila Vallejo y Karol Cariola, buscaba realizarse este domingo y prometía la participación de bandas musicales y otros actos a favor de la iniciativa que el Gobierno tilda de "inconstitucional".
Sin embargo, y según explicó la misma intendenta Karla Rubilar, la cantidad de asistentes sería demasiada, implicando el corte de calles y generando un gran impacto para la ciudadanía.
De acuerdo a la autoridad metropolitana la situación se les comunicó en una reunión a una parte de organizadores y productores, quienes en una primera instancia aceptaron la nueva locación, según dijo. Sin embargo, añadió, la oferta después fue rechazada.
"Nos dicen que van a venir 5 mil personas. Nosotros claramente, bajo las experiencias de estas organizaciones, estamos hablando de un evento que va a superar, dada la parrilla programática, las 10 mil personas, lo que nos obliga cortar Andrés Bello con un impacto muy relevante en la ciudad", señaló Rubilar.
Y agregó: "El Parque Almagro con sus tres cuadras, entre San Ignacio y San Diego, permite albergar a estas mismas 10 mil personas sin corte de calles y sin problemas".
Así también indicó que el lugar, en el que ya se han realizado otras actividades masivas como el IV Festival Migrantes, que contó con bandas y solistas, además de los festivales Teatro en Santiago y de cine, es "un parque relevante, importante y en buenas condiciones de seguridad" que permitirá ubicar "sin problemas" el escenario.
La propuesta, sin embargo, fue rechazada por la diputada Vallejo, quien acompañada de Cariola manifestaron su disconformidad través de redes sociales y en un punto de prensa en el Congreso en Valparaíso, donde arremetieron contra el Gobierno y acusaron un supuesto "bloqueo".
"Nuestra producción es profesional y aceptar un cambio de lugar, a 5 días del evento, es poner en riesgo la seguridad de los asistentes", escribió la parlamentaria en Twitter.
"Nos dicen que van a venir 5 mil personas. Nosotros claramente, bajo las experiencias de estas organizaciones, estamos hablando de un evento que va a superar, dada la parrilla programática, las 10 mil personas, lo que nos obliga cortar Andrés Bello con un impacto muy relevante en la ciudad".
Intendenta Karla Rubilar
Los post encendieron la mecha de una fuerte polémica que tuvo como protagonistas ayer a Rubilar y a las parlamentarias comunistas. Se trataba de una nueva controversia que se sumaba a la que estalló por la foto que Vallejo difundió, precisamente, el día que fueron a pedir autorización para el masivo acto.
En tanto, la intendenta zanjó: "Queremos que se realicen todas las manifestaciones ciudadanas posible en nuestra ciudad, pero con el cuidado de los ciudadanos que corresponde, con la factibilidad de los organismos técnicos correspondientes como los hace cualquier ciudadano".
Finalmente, Camila Vallejo informó que la actividad se cancelaba y Cariola, que no descartan realizarla, aunque en una nueva fecha aún indefinida.