Han pasado dos meses y tres días desde el derrame de petróleo que produjo un masivo corte de agua que afectó a toda la ciudad de Osorno y que se prolongó durante 10 días.
La emergencia terminó con al renuncia del presidente del directorio de Essal -y Aguas Andinas- Guillermo Pickering, e incluso gatilló en que la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) determinara abrir un expediente de caducidad en contra de la compañía.
"Estos son tiempos de crisis, la industria sanitaria así también lo han entendido por lo que vamos a tener que trabajar en conjunto para mejorar el estándar".
Superintendente Jorge Rivas
Caso que, según las autoridades, marcaría un "antes y un después" y que puso en alerta a las más de 50 empresas sanitarias existentes en el país. Sin embargo, durante los meses venideros tras lo ocurrido en Osorno, otras cuatro emergencias sanitarias se han registrado en
Los Ángeles, Chiguayante, Ancud y Puerto Octay. Todas en las últimas dos semanas.
La preocupación de la SISS
Ante esto, y pese a que el caso de Puerto Octay, aseguraron desde la SISS, no está dentro de su jurisdicción, ya que el sistema de abastecimiento de la comuna se encuentra bajo el programa de Agua Potable Rural (APR) y la superintendencia solo fiscaliza y regula servicios sanitarios en el ámbito urbano, afirmaron que esta seguidilla de emergencias sanitarias les "preocupa".
"Y por eso desde el primer minuto hemos sancionado con la máxima rigurosidad, incluyendo el abrir un expediente de caducidad a las sanitarias que no cumplen con su obligación de usuarios", apuntó la SISS a Emol.
Sobre medidas preventivas, el superintendente, Jorge Rivas, manifestó hace algunos días que "estamos haciendo un mapeo en todo el país para identificar el estándar que tienen las empresas, porque tenemos que mejorar. Estos son tiempos de crisis, la industria sanitaria así también lo han entendido por lo que vamos a tener que trabajar en conjunto para mejorar el estándar".
Además, la autoridad recalcó la necesidad de mayor fiscalización. "Nosotros esperamos un aumento de presupuesto importante para tener una mayor dotación de fiscalizadores", dijo el pasado 2 de septiembre.
Por último, consultada si es que existe algún tipo de comunicación con las sanitarias para que tomen mayores resguardos en su seguridad, la SISS aseguró que "estamos permanentemente instruyendo a las empresas sanitarias de todo el país para que velen por la calidad del servicio".
Caso Los Ángeles
El problema en la ciudad de Los Ángeles llegó el pasado 30 de agosto. Esa mañana, el 50% de los ciudadanos del sector amanecieron sin suministro, afectando a alrededor de 20 mil clientes. Esto, según expuso el gobernador del Biobío, Ignacio Fica, producto de trabajos realizados por la sanitaria Essbio.
Consultado sobre si el hecho presentaba similitudes con el caso de Osorno, Fica enfatizó que "es totalmente distinto a Essal, es una falla de matriz", que obligó al despliegue de cerca de 35 puntos de abastecimiento y ocho camiones aljibe por la ciudad.
Finalmente el corte se extendió por casi 12 horas, cuando a las 19.30 horas de ese día Essbio anunció que "el servicio se encontraba normalizado en carca de un 100% de los sectores".
Chiguayante: nuevamente Essbio
Pero, un día más tarde, la misma empresa debió enfrentar otra emergencia, esta vez en la comuna de Chiguayante, también ubicada en la Región del Biobío.
Fue pasado las 09.00 horas de ese sábado, cuando Essbio anunció el corte de suministro de agua potable en dicha comuna, informando que el evento se prolongará durante 15 horas ¿La razón? "Una falla en una de las tuberías principales que conduce el agua potable a los estanques de distribución de la comuna".
Lo anterior se tradujo en 25 mil viviendas sin agua, afectando al 72% de la población de Chiguayante. La situación generó la molestia del alcalde Antonio Rivas (PS), quien criticó el tardío aviso de la empresa que no dio tiempo a que la "ciudadanía se preparara" y asegurando que "Essbio, una vez más, nos deja sin los servicios que por ley le corresponde otorgarnos".
La emergencia en Chiguayante se repuso en su totalidad la mañana del 2 de septiembre, excediendo durante un prolongado tiempo el plazo inicial de 15 horas.
Al respecto, la SISS dio inicio a una investigación para comenzar un proceso de sanción contra Essbio, lo que podría significar una multa de máximo $600 millones. Además el organismo reconoció "deficiencias en la legislación en la que no se hace alusión al abastecimiento alternativo, por eso se está tramitando un proyecto de ley que va a establecer estándares para los planes de suministro alternativo (...). Tenemos que fiscalizar mejor estos planes que voluntariosamente se están llevando a cabo".
De todas formas, desde la superintendencia aclararon que la falla de Chiguayante, a diferencia de Osorno, no amerita tramitar una caducidad de la concesión.
Aguas servidas en bahía de Ancud
En tanto, una tercera emergencia sanitaria se detectó en la noche del pasado martes 10 de septiembre en la bahía de Ancud, región de Los Lagos, cuando la Gobernación Marítima de Castro detectó el vertimiento de aguas servidas en la zona a raíz de la rotura de una tubería de la empresa Essal.
Producto de la "gravedad de la situación" el alcalde de Ancud, Miguel Ángel Bravo, anunció acciones legales en contra de la sanitaria, misma responsable del episodio en Osorno.
A la mañana siguiente, habló el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, quien sostuvo que la rotura "estaría controlada", y recalcó que el agua servida ya no estaba cayendo al mar y se estaba procediendo a la "reparación definitiva" de la cañería subterránea dañada.
Ese mismo día Essal informó que la planta distribuidora volvió a funcionar con normalidad e indicó que aún se investigan las causas de la rotura que ocasionó el vertimiento en la bahía de Ancud.
Situación continúa en Puerto Octay
Y también el 11 de septiembre otra situación se registró en la Región de Los Lagos, ahora en la comuna de Puerto Octay. Fue la municipalidad, quien administra la planta que produce y abastece agua a la zona, la que anunció que el suministro fue suspendido por la posible presencia de hidrocarburos en una toma de agua.
El evento -que aún no ha sido resuelto pese a que se dijo que el corte se extendería durante 48 horas-, está afectando a cerca de 3 mil personas, mientras que las causas de la contaminación están siendo investigadas por la fiscalía.
En estos momentos hay en la comuna 25 puntos de entrega de agua y 34 estanques a disposición de la ciudadanía.
Según expuso la alcaldía, la responsabilidad de la situación recaería en un operario de una empresa externa que presta servicios a la municipalidad. En tanto, la persecutora a cargo de la investigación, Leyla Chahín, quien ha revisado las instalaciones de la plata, llegó a la conclusión de que ésta "no estaba autorizada" y que cuanta con "nulas medidas de seguridad, nulo proceso científico, que al menos yo advierto. En este lugar existía un eventual foco de contaminación".
Reproches similares ha hecho el intendente de Los Lagos, Harry Jürgensen, criticando las condiciones en las que se encuentra la planta administrada por la municipalidad de Puerto Octay con ayuda de empresas externas. "Esta precariedad del sistema de abastecimiento de agua potable de Puerto Octay es de siempre", comentó.