Tal como lo establece la ley, quienes quieran competir por ser gobernador regional -elección inédita que será paralela a las municipales-, y se desempeñan en altos cargos públicos, deberán renunciar un año antes de los comicios. Es decir, tienen plazo hasta el 25 de octubre.
Y así como en la RM ya existe una danza de nombres para ocupar el cargo que por primera vez se decidirá por votación popular, en la Region de Antofagasta ya surgen las primeras cartas.
Marco Antonio Díaz (RN), intendente de la zona, es la principal apuesta del oficialismo, por lo que su dimisión durante las próximas semanas sería prácticamente un hecho.
Abogado de la Universidad Católica del Norte, viene sonando desde hace meses como candidato de su sector. Sin embargo, su nombre ha generado ciertas ronchas en la centroderecha.
De hecho, en respuesta, la UDI propuso al ex diputado Manuel Rojas, cerrando la puerta a un eventual respaldo a Díaz -al menos por ahora-, según lo manifestó la presidenta del partido, Jacqueline van Rysselberghe hace algunas semanas.
"Estuvimos con el Presidente de la República y el Gobierno no tiene candidatos. Los candidatos los ponen los partidos políticos y sin duda que dentro de lo que es legal, una vez que se defina cuál será el candidato del sector, el Gobierno va a ayudar. Pero quien define los candidatos son los comités electorales de los partidos, ni siquiera los presidentes regionales", dijo la timonel gremialista a El Mercurio de Antofagasta, abriendo un foco de conflicto dentro del oficialismo
Incluso, la posibilidad de una primaria para determinar al candidato final no está descartada.
Oposición tiene más nombres
En la oposición la baraja es más amplia. Si bien la semana pasada hubo una reunión pública entre representantes del PS, PPD, PC, DC, PR, PRO y FRVS, los aspirantes a gobernador regional todavía no están definidos.
Dentro de los nombres que han sido sondeados, uno que ha tomado fuerza es el de la consejera regional Andrea Merino (PS), quien en 2016 compitió por la alcaldía de Antofagasta, perdiendo a manos de la actual jefa comunal Karen Rojo.
No obstante, no es la única opción opositora. Arturo Molina (DC), ex alcalde de Calama y ex intendente de la zona, también tiene aspiraciones y ha reconocido públicamente sus deseos de competir. Mientras que en el PR, la carta es la ex ministra de Minería, Aurora Williams.
Pero el Frente Amplio también tiene su propia postulante. Se trata de Paula Orellana, militante de Revolución Democrática y quien apareció como opción dado que cumple la exigencia del conglomerado de equidad de género, al tratarse de una carta femenina.
Y al igual que en la centroderecha, en la oposición también se está estudiando realizar una primaria para competir con el oficialismo con un candidato único.
La ley establece que para ser candidato a gobernador es obligatorio residir en la región durante los dos años previos a la elección.
Otro punto importante es que para ser electo se requiere mayoría simple con un mínimo de 40% de los votos válidamente emitidos. Si ningún candidato alcanza dicha votación se repite la elección un mes después.