SANTIAGO.- Cuentas alegres son las que a esta hora debe estar sacando el
Presidente Sebastián Piñera, luego de su estelar paso por la
74° Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York y sus eventos alternativos relacionados a la crisis climática, en los cuales apareció luciendo un sorpresivo liderazgo internacional.
Solo este lunes, el jefe de Estado encabezó la Cumbre sobre la Acción Climática, la reunión de Líderes del Acuerdo de París–COP25, participó en el panel para una Economía Oceánica Sostenible y antes recibió el "Global Citizen Award", ocasión en la que fue homenajeado por su labor para revertir los efectos del cambio climático.
A ello, sumó el respaldo del Presidente de Francia, Emmanuel Macron, a la cumbre que se realizará en diciembre próximo en nuestro país, quien incluso calificó al gobernante como "su amigo", y cerró el compromiso de 66 naciones para reducir emisiones y ser carbono neutrales de aquí al 2050, entre otros hitos.
Sin embargo, esta mañana el Mandatario regresará a la realidad nacional con varios desafíos para intentar sostener este buen momento. Uno de ellos es alinear a los escépticos del tema medioambiental, que se encuentran en su propio sector político y en el empresariado.
Otro será tratar de traspasar ese liderazgo global a la escena local, la cual ha estado marcada por el estancamiento de las reformas fundamentales de su administración en el Congreso, un clima de alta polarización con la centroizquierda y la dificultad que ha tenido para poder traducir su gestión en números positivos en las encuestas.
De hecho, el ex ministro del Interior,
Jorge Burgos, apuntó precisamente en esa dirección cuando en entrevista con
EmolTV sostuvo que gobernante tendrá que tomar una actitud mucho más proactiva para abordar esas dificultades, tal como lo hizo durante esta semana en EE.UU.
Al respecto, el ex secretario de Estado comentó que "creo que tiene un rol muy importante el Presidente de la República, en un régimen tan híper presidencial como este. Los presidentes muchas veces tienen que poner por sobre la coalición y actuar como Presidente de Chile, con una mirada más convocatoria".
"Yo creo que en eso le ha faltado entender una envergadura, creo que Piñera lo hace mejor en la ONU que 'inside', que de vuelta en casa, en el sentido de ponerse sobre los temas, hay mucha preocupación por las encuestas. Los presidentes tienen que tener una visión más de largo plazo y no ser tan jefes de la coalición que gobierna", dijo.
Beneficios y peligros
Quien también planteó dudas sobre el nuevo rol medioambiental que asumió Piñera es el director nacional de Greenpeace,
Matías Asun, quien
-también en EmolTV- advirtió que el éxito del Presidente en esta materia estará marcado por las acciones concretas que adopte en esa dirección, como poner fin a las termoeléctricas a carbón en Chile.
"Aunque el plan de descontaminación que el Presidente ha propuesto es probablemente uno de los más ambiciosos, la realidad es que todavía no llega al nivel mínimo de lo que pide Naciones Unidas (…) Chile está entrando al mundo desarrollado con los pies sucios de carbón", indicó.
En ese contexto, Asun señaló que "este es el gran problema que está enfrentando a nivel internacional el Presidente: Por un lado se está planteando como un líder ambiental global, pero por otro tiene uno de los países más sucios en generación de energía del mundo en vías de desarrollo, teniendo la opción de tener energías limpias".
"Es un despropósito que le hayan entregado ese premio sin haberle pedido hacer el cambio que estamos pidiendo: Que apague las centrales termoeléctricas a carbón, que lidere una transición energética en Chile. Pero en los discursos está bien, estamos todos hablando que este es el principal desafío de la humanidad”, indicó.
Según el activista, "nos encantaría creer que con eso alcanza, pero hoy hay que hablar con actos (…) Es muy evidente que a nivel internacional, en un mundo donde hay negacionistas del cambio climático, el tuerto es rey. Basta con que él diga que el cambio climático es real para colocarlo en el mundo progresista".
Sin embargo, una visión más positiva se llevó en
EmolTV el director del Magíster en Comunicación Política en la U. Adolfo Ibañez,
Max Colodro, quien destacó que "Piñera encontró aquí, al menos en el corto plazo, un nicho para poder reposicionar a Chile y reposicionarse a sí mismo en el ámbito del debate internacional".
"Aunque el plan de descontaminación que el Presidente ha propuesto es probablemente uno de los más ambiciosos, la realidad es que todavía no llega al nivel mínimo de lo que pide Naciones Unidas (…) Chile está entrando al mundo desarrollado con los pies sucios de carbón".
Matías Asun, Greenpeace
"Creo que Piñera en eso le apuntó, fue visionario. Tiene algo parecido a lo que ocurrió con los mineros, es decir, jugársela por algo que parece poco probable, poco viable. Era poco probable que Chile lograra organizar la COP25 con un año de anticipación (…) corrió el riesgo, pero hasta el momento está claro es que esta es una actividad que se va a dar en un contexto donde claramente la atención mundial ha ido girando con cada vez más fuerza hacia la preocupación por el medioambiente y la sustentabilidad", dijo.
En cuanto a los peligros que tendrá que abordar el Mandatario, Colodro es claro. "Hay riesgos, efectivamente hay tensiones y ciertas aprensiones en el mundo empresarial respecto a lo que puede significar que Chile adquiera ciertos compromisos. La sola idea de que Chile va a terminar firmando el famoso acuerdo de Escazú, porque sería impresentable no firmarlo si va a ser el anfitrión de la COP25".
"Piñera está haciendo una apuesta a largo plazo, asume que el tema medioambiental y de la sustentabilidad en el desarrollo es un tema que llegó para quedarse y que va a estar cada vez más presente en el debate político, y en eso está haciendo una apuesta acertada".
Max Colodro, analista político
En cuanto a si Chile Vamos lo va a acompañar en esta cruzada, el analista admitió que "en su sector en particular hay muchas aprensiones, particularmente porque efectivamente el mundo empresarial tiene una incidencia importante en ese mundo. Yo creo que por debajo hay aprensiones, hay dudas, hay escepticismo y va a haber eventualmente críticas a las decisiones que se van a tomar".
"Pero, en eso Piñera está haciendo una apuesta a largo plazo, asume que el tema medioambiental y de la sustentabilidad en el desarrollo es un tema que llegó para quedarse y que va a estar cada vez más presente en el debate político, y en eso está haciendo una apuesta acertada", reiteró.
En esa línea, subrayó que claramente este tema "puede ser parte de un legado, de un cambio de visión, de un cambio de prioridades y orientación y en eso la apuesta de Piñera es correcta, precisamente porque tengo la convicción de que este es un tema que llegó para quedarse y será el tema central en las próximas décadas".
"Puede saturar la agenda"
En tanto, el cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, comentó a Emol que "el gran problema que se le puede gatillar al Presidente es que la discusión sobre el cambio climático y el protagonismo que él está alcanzando en este tema se transforme en algo similar al papel que sistemáticamente mostraba sobre el rescate de los 33 mineros".
"Es decir, al saturar la agenda y al personalizar la discusión sobre el cambio climático sin existir previamente una firma institucional con el tratado de Escazú, entonces esto bien podría interpretarse como una estrategia de posicionamiento internacional frente al bajo crecimiento de Chile y el incumplimiento de las expectativas económicas de los ciudadanos", expresó.
"Por lo tanto, el Presidente estaría copando esa agenda internacional con el fin de transformarse en un liderazgo internacional similar al que hoy ostenta la ex Presidenta Bachelet. Los presidentes son celosos entre sí y esos celos se expresan en alcanzar lo que el otro está consiguiendo".
A juicio de Morales, el otro gran problema que podría aparecer para Piñera "es que para los presidentes de centroderecha es muy difícil representar fielmente el querer frenar el cambio climático sacrificando el crecimiento económico. Está claro que ambas cosas pueden ir de la mano, pero eso se aplica para los países más desarrollados, no para los que están en vías de desarrollo como Chile".
"Si el Presidente fuera creíble en su mensaje, llamaría a terminar de manera anticipada con la energía vía carbón, pero eso implicaría una reconversión de las empresas. Por ende, es poco creíble un líder de centroderecha con este tipo de agenda", afirmó.
Además, advirtió que "veo difícil que los empresarios se abran tan rápidamente a respetar los principios del cambio climático que Piñera está enarbolando en el exterior si es que eso implica un incremento de los costos. Si eso ocurre, lo que se va a sacrificar son los empleos y Piñera aparecería actuando en detrimento de los empresarios".
Finalmente, recalcó que "para la coalición que respalda al Presidente es mucho más importante el crecimiento económico que la protección del medioambiente. Por lo tanto, este gran plan del Presidente de instituirse como la figura verde del mundo y América Latina va a chocar con la realidad. En su sector este tipo de medidas no va a ser tan bien recibida".