A raíz de los últimos
cortes de agua potable que han afectado a Osorno y Puerto Octay, el Gobierno Regional de Los Lagos adquirió 16
plantas desalinizadoras y potabilizadoras que podrán ser usadas en casos de emergencias.
La iniciativa, cuyo costo alcanzó el millón de dólares (más de $660 millones) "surge de la necesidad de contar con el equipamiento adecuado para desplegar un sistema alternativo de potabilización del agua para consumo humano en situaciones de emergencia, enfocado principalmente en la condición de sequía sostenida y el déficit hídrico que afecta al país y a la región en particular".
El intendente,
Harry Jürgensen,
explicó que se trata de un proyecto de la Onemi financiado por el Gobierno Regional cuyos equipos pueden "cubrir las necesidades de emergencia de una isla que por ejemplo, no tenga ninguna posibilidad de tener agua que no sea del mar entrega el agua suficiente para el orden de
250 litros a la hora y por lo tanto puede atender a muchas familias".
"Creemos que será muy aplicable en la Región de Los Lagos porque tenemos muchas emergencias y cada vez más emergencias en lugares muy apartados donde no se puede llegar a veces con camiones aljibes, donde a veces no hay posibilidad de potabilizar agua dulce si no hay que desalinizar agua salada y esperamos cumplir las necesidades con estos equipos", añadió.
Además, destacó que "esta es la primera región del país que adquiere un equipamiento de esta naturaleza".
Por su parte, el director regional de la Onemi, Alejandro Vergés, agradeció la aprobación del proyecto, "el cual va en directo beneficio de la población con una respuesta eficiente y oportuna frente a eventuales situaciones de emergencia de desabastecimiento de agua o de alguna complicación de los sistemas en sus procesos de purificación, tratamiento u otros".
"La idea es apoyar situaciones de emergencia y también apoyar situaciones que en algún minuto pudieran afectar temporal o parcialmente el desarrollo de abastecimiento y entrega. El despliegue de estos elementos es, a través, de todo el territorio con énfasis en la localidades costeras y costeras insulares", agregó.
En tanto, la seremi de Salud, Scarlett Molt, indicó que "son plantas que cumplen la normativa; se ha hecho un trabajo en conjunto con la autoridad sanitaria para que pueda permitir garantizar que el agua que entrega es un agua que cumple con los paramentos de cloro residual y con eso es apta para el consumo humano".