Pese a que año a año Chile cuenta con mayores recursos para el combate de incendios forestales,
Pedro Parada, con sus 40 años de servicio en la Conaf, advierte que durante el último tiempo los siniestros "han ido evolucionando en su comportamiento", haciendo cada vez más compleja la lucha. Y la razón, asegura, es una:
la crisis climática.
Situación que en se está viendo reflejada con la megasequía que azota al país y que ya ha dejado a seis regiones con emergencia agrícola producto de la escasez hídrica. Escenario que no solo representa un problema para la agricultura y potencial riesgo de falta de agua para el consumo humano, sino que también genera condiciones propicias para la ocurrencia y propagación de incendios forestales.
De hecho, desde el Gobierno han explicado que la condición de emergencia agrícola implica, entre otras cosas, el aumento de "combustible fino muerto" (arbustos secos) y por ello ya anticipan una temporada de incendios especialmente compleja.
Según las proyecciones de la Conaf, de las 79 mil hectáreas destruidas en 2018- 2019, en esta temporada esa cifra pasaría a un rango de 80 mil a 110 mil hectáreas, es decir, un 39% de incremento. La temporada 2019-2020 comenzó el pasado 1 de julio y se extenderá hasta el 30 de junio próximo, y si bien comúnmente el "grueso" de los incendios llega en octubre, el Ejecutivo anticipa que debido a las nuevas condiciones climáticas esto podría acelerarse.
40%de los brigadistas vuelven a postular en la temporada siguiente
Por ello, el sistema de postulación para brigadista de la Conaf comenzó en agosto con los primeros llamados a través de medios de comunicación, municipios, juntas de vecinos, colegios y redes sociales. Si bien el Gobierno aún no ha precisado la cifra respecto al número de brigadistas que se dispondrán para el combate terrestre del fuego,
se espera que ésta sea similar a los 2.500 de la temporada pasada distribuidos entre las regiones de Atacama y Magallanes.
Son cerca de 4 mil los postulantes que llegan todos los años a la Conaf en busca de una oportunidad para convertirse en brigadista. Para ello, es necesario contar con un estado de salud compatible con el trabajo, ser mayor de edad, enseñanza básica aprobada, certificado de antecedentes y aprobar el proceso de selección que consta un examen física y otro sicológico, además de cursar una capacitación e instrucción. Quienes ya se hayan desempeñado anteriormente en el combate al fuego tienen prioridad en la postulación.
Contrato y sueldo
Una vez dentro, los seleccionados firman un contrato de trabajo durante un período que fluctúa entre los cuatro y ocho meses, según la región y las condiciones en que se desempeñen, explicaron desde la Conaf. ¿Y el sueldo? "Va en relación directa con su especialización, ya sea motosierrista, motobombista, encargado de herramientas, etc.", señaló la institución, precisando que "el sueldo líquido con asignaciones puede llegar a los $425 mil".
Además, el personal que labora en la lucha contra incendios, cuyas edades promedio van entre los 20 y 35 años, cuentan con un seguro de vida y invalidez, "que se licita año tras año, a fin de mejorar sus prestaciones, valores y coberturas".
"Aquí tú te vas con tu compañero de la mano a las puertas, muchas veces, de la muerte, y eso hace que se formen lazos muy fuertes entre los que trabajamos con los incendios"
Pedro Parada
Durante los meses en que los brigadistas ejercen funciones, se les entrega alojamiento y se les proporciona todo el equipo necesario para operar. "Lo único que tienen que tener es su ropa interior", expuso Parada, quien es asistente de operaciones de la Conaf en la Región Metropolitana, donde tiene a cargo las brigadas Roble 8, Roble 15 y Roble 17, cada una con cerca de 25 combatientes.
Parada cuenta que la jornada normal de un brigadista, cuando no se está en la lucha de algún incendio forestal -lo que ocupa prácticamente todo el día-, comienza a las 07.00 horas para "iniciar operaciones a las diez de la mañana, lo que significa que la jornada termina alrededor de las 20.00 horas".
"La jornada parte con la preparación física", que dura alrededor de una hora, luego se realizan cursos "reciclaje de conocimientos técnicos para el combate de incendios forestales", en donde el énfasis está puesto en el autocuidado. "Preferimos que se nos queme todo el país que se nos muera un combatiente", es el la frase que se inculca a los brigadistas, sostuvo el experimentado funcionario.
La prevención
Parada, además, recalcó el "nivel técnico y de organización que ha demostrado Chile a nivel mundial en el combate de incendios", lo que, dijo, se demostró al mundo en 2017, durante "la tormenta de fuego". De todas formas, afirmó que aún queda un tema prioritario que al país le falta mucho por aprender: la prevención.
"Como país tenemos una gran ventaja, y es que dependemos del comportamiento de nuestra gente para ver la cantidad de incendios que vamos a tener. Es decir, si la gente tomará conciencia, aprendiera a comportarse y a utilizar el fuego de buena forma, nos sobrarían los recursos. Mientras la gente no tome conciencia, los recursos siempre van a ser escasos. El 99% de los incendios es provocado por el hombre. Eso es súper importante que la gente lo entienda", subrayó.
Dicho eso, aprovechó de destacar la vocación de los brigadistas chilenos, la cual, aseguró "está acrecentada por el servicio por el servicio profesional que uno presta. O sea, cada vez que tú vas a apagar un incendio y te vienes de vuelta a tu casa, te vienes con una medalla en el alma impagable". Eso sí, agregó que el trabajo tiene su lado negativo: "el sacrificio de la familia. A uno le baja un poco de pena por la familia".
Los que vuelven
Una vez cumplido el máximo de ocho meses de trabajo por temporada, en los meses restantes cada brigadistas deberá emplearse "en lo que pueda" explicó el funcionario, añadiendo que "la gran mayoría se va a la construcción o a trabajar en el campo". Algunos, cerca del 40%, vuelven a postular en la temporada siguiente, pero en general, los demás "no retornan porque encontraron un trabajo de mejor calidad de sueldo y una estabilidad en el tiempo, lo que es súper importante para ellos, sobre todo cuando ya tienen familia".
$425 milpuede llegar a ganar al mes un brigadista de la Conaf
"Pero quedan pegados con esto, y es que este trabajo es extremo.
Aquí tú te vas con tu compañero de la mano a las puertas, muchas veces, de la muerte, y eso hace que se formen lazos muy fuertes entre los que trabajamos con los incendios", expuso Parada.
Por último, el hombre con cuatro décadas de experiencia en la lucha contra el fuego, recalcó la importancia, sobre todo para los jóvenes, que significa para su futuro laboral estar en la Conaf. "Los chiquillos se van con un currículum que después todo el sector privado los quiere tener. O sea, un chico que vaya a una forestal privada y diga que estuvo en la Conaf, lo van a dejar, pero inmediatamente trabajando", apuntó.