El Decreto 14 de la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda -que modifica la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones y que publica hoy el Diario Oficial- aclaró varias dudas que el último tiempo existían en el mundo inmobiliario y de la construcción, señalando que "los permisos, aprobaciones y autorizaciones emitidos por los directores de obras municipales gozan de una presunción de legalidad, de imperio y exigibilidad frente a sus destinatarios". Sobre este tema, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, manifestó que "todo el mundo pensaba que el permiso de edificación no servía y que obtenerlo no permitía avanzar en nada. Hoy se está ratificando su presunción de legalidad". No obstante, enfatizó en que si un vecino se siente afectado por un proyecto, puede reclamar.