VALPARAÍSO.- No había optimismo, pues el número de indecisos hacía casi imposible predecir el resultado, pero cuando ingresó a la Sala para presenciar el debate en torno en la acusación constitucional en su contra, la ministra Marcela Cubillos quiso transmitir tranquilidad. "Cuando uno está en política por convicciones, por defender ideas (...) uno enfrenta no sólo un día como estos, sino en general la vida, con mucha tranquilidad", dijo.
Pero pese a los esfuerzos de su abogado Francisco Cox, la acción de la oposición sorteó esta mañana la primera valla:
con un empate 76 votos, se rechazó la cuestión previa por lo que durante la tarde se revisará el fondo del libelo. Es la primera vez durante este Gobierno en que una acusación contra un ministro avanza, considerando que en junio del año pasado el ex jefe de Salud,
Emilio Santelices, logró evitar el fondo gracias a los votos de la DC.
Si bien había dudas con la votación de varios parlamentarios,
Matías Walker de la DC y el independiente Karim Bianchi, se inclinaron por rechazar la cuestión previa. En el partido de la falange 12 de los 13 parlamentarios optaron por el rechazo, menos
Jorge Sabag.
Sin embargo, el escenario para esta tarde cuando se vote el fondo de la acusación no está claro, pues de registrarse un nuevo empate, el libelo se caería.
En las tribunas los "fuera Cubillos" se contraponían con los "arriba Cubillos", aunque estos enfrentamientos no llevaron a desalojar las galerías como sí ha ocurrido en otros debates. Dentro del Hemiciclo, la ministra estuvo acompañada por el jefe de Gabinete del Gobierno, Andres Chadwick, y el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel.
Los argumentos de Cox
La cuestión previa invocada por la defensa señalaba que la acción no cumplía los requisitos por lo que solicitaba que se diese por no presentada. "No se verifican las causales establecidas en la Constitución para que proceda", argumentó Cox, quien evitó exponer en la comisión que revisó la acusación.
"Los acusadores quieren convertirla en una herramienta para destruir al adversario político y además prohibirle el ejercicio de un cargo público por cinco años", continuó el abogado de la ministra, quien incluso citó al constitucionalista del PS, Fernando Atria, para graficar que no procede la acusación.
Cox, además, aseguró que los impulsores de la acción están conscientes de las "falencias" de la acusación y que "invitan a desoír la opinión unánime de la doctrina" y a "usar la herramienta de forma ligera" contra "la más ideológica" de las ministras del gabinete.
Pese a esto, el resultado fue adverso. El año pasado la Cámara había revisado dos acusaciones constitucionales: la de los jueces de la Corte Suprema y la de Santelices. En el primer caso se rechazó la cuestión previa y los diputados revisaron el fondo, en el segundo se acogió esta petición.
La forma en que expuso Cox generó cierto malestar en algunos diputados de oposición. Gabriel Silber (DC) interrumpió el proceso para señalar que el abogado sólo estaba dando lectura al texto "que por economía procesal" podría haberlo enviado.
El presidente de la Cámara, el también DC Iván Flores, explicó que por reglamento la defensa puede exponerlo de palabra o por escrito, pero "que el hecho de que sea de palabra a mi entender no significa que sea de memoria".
El diputado René Saffirio (Ind.), en tanto, reprochó que en el alegato de la cuestión previa, donde sólo debe referirse a los requisitos de la Constitución, Cox se estaba refiriendo al fondo.
Ante esto, también solicitando punto de reglamento, pidió la palabra el diputado Juan Antonio Coloma UDI, quien recordó que en dos acusaciones anteriores Saffirio alegó lo mismo y resaltando que es "imposible hablar sobre la forma evitando el fondo".
El debate
Luego de Cox expusieron los miembros de la comisión que revisó la acusación, donde hubo mayoría de parlamentarios oficialistas, y los argumentos, como era de esperar, estaban a favor de la ministra.
"Corresponde conforme a la Constitución acoger la cuestión previa deducida por la ministra de Educación", dijo Hugo Rey. "No hay nada en la acusación que justifique pronunciarse sobre el fondo. Se trata de una serie de críticas políticas que tienen derecho a hacerla", acotó Pedro Álvarez-Salamanca. "No hay espacio para ninguna mutación (constitucional). Son solo palabras gentiles para hablar simplemente de una infracción a la Constitución, que dice con todas sus letras que las acusaciones sólo proceden cuando existen los requisitos jurídicos", sostuvo Catalina del Real.
Distinto fue el caso de la única diputada de oposición en la instancia, Maite Orsini (RD), quien partió su discurso haciendo referencia a las "precarias condiciones" de los colegios de Cerro Navia, saludando al alcalde de esa comuna, Mauro Tamayo (PPD), presente en las tribunas; y señalando que la ministra se equivocó en elegir al abogado Cox.
En su exposición, de más de 75 minutos, dijo que "es un lugar común reprochar el uso político que la oposición de turno de la herramienta", agregando que eso refleja que "es un argumento no tomado demasiado en serio".
"Es la misma ministra Cubillos quien se preguntó en el libro que escribió con el senador Andrés Allamand por qué la ministra Yasna Provoste no renunció para evitar 'la mayor derrota política del gobierno de la época'", añadió, haciendo alusión a "La estrella y el arcoiris: cómo después de 20 Años fue derrotada la Concertación", publicado en 2010.
"La acusación exige un juicio de legalidad estricto: no es un voto de censura, pero no permite sostener que no debe pronunciarse sobre el mérito de las acciones u omisiones de un ministro", continuó.
Además, la diputada de RD dijo que "la inhabilitación para ejercer cargos públicos no puede ser tomada como una sanción", señalando que se trata de una medida de "eficacia" para que la solución ante una acusación no sea enrocar ministros dentro del gabinete.
También comentó que la herramienta de la acusación "es un juicio político jurídicamente reglado" que analiza "el mérito de acciones y omisiones de un ministro".
"Por su intermedio presidente, le puedo decir a la ministra, a su abogado y a sus asesores comunicacionales, que lo nuestro no es revancha, es justicia, es estricto apego a lo que demanda la institucionalidad y compromiso con la Educación Pública. Usted, y toda su coalición, estuvieron disponibles para, por muchísimo menos, reitero, muchísimo menos, destituir a la ministra Provoste", concluyó.
Después de Orsini expuso el diputado Celso Morales (UDI), quien presidió la comisión que revisó el libelo. El legislador lamentó las críticas de la diputada a Cox y rebatió los puntos planteados por ella. Pero a esa altura el rechazo a la cuestión previa ya estaba zanjado.