SANTIAGO.- Esta mañana se inició en el Tribunal Oral en Lo Penal de Puerto Montt el juicio contra Francisco Ríos, padre y único imputado en la muerte de Sophie, la niña un año y 11 meses que falleció tras ser víctima de un episodio de violencia familiar.
Pare este caso, el Ministerio Público le imputó a Ríos los delitos de parricidio y lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar, hecho ocurrido en enero de 2018.
Asimismo, por estos hecho está solicitando al tribunal que se aplique el
presidio perpetuo calificado al autor de este crimen.
Sophie tenía solo un año y 11 meses cuando fue atacada presuntamente por su padre y de acuerdo a la fiscal Ana María Agüero, este parricidio se dio en un contexto de violencia intrafamiliar en contra de la madre de la menor a quien también habría agredido.
En esa línea, la persecutora señaló que el cuerpo de la bebé tenía 120 lesiones de distinto tipo. Asimismo, añadió que el imputado renunció en junio del año pasado a su derecho de guardar silencio y testificó ante la fiscalía en presencia de su abogado, Pablo Contreras.
En la oportunidad, Ríos sustuvo que la niña se le cayó de las manos. "Él señala que se le cae la niña en el baño y la lleva posteriormente al SAPU de Alerce y la teoría es que la maniobras que realizó personal médico en el SAPU, no correspondieron y que eso le ocasionó la muerte", comentó la fiscal.
En tanto, el abogado defensor de Ríos, Pablo Castro, aseguró la inocencia del acusado y expresó que en este caso existió negligencia por parte de personal del Cesfam.
"Quien tiene que demostrar que existieron 120 lesiones no somos nosotros, es la Fiscalía", aseveró el abogado.