SANTIAGO.- Más de nueve años han pasado desde el terremoto 8,8 grados en la escala Richter que sacudió el territorio chileno a las 3:34 de la madrugada, durante un minuto y medio.
Las mayores repercusiones de la catástrofe se concentraron en la zona sur de país, las regiones del Maule y Biobío, afectando la infraestructura penitenciaria, lo que causó fugas, fallecimientos de internos y lesiones a funcionarios.
Uno de los penales más dañados fue el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Chillán, donde se produjo la caída del muro de circunvalación, principalmente de la zona posterior de la unidad.
Producto de ello, más de 200 internos escaparon. Algunos de ellos fueron hallados a los minutos, otros a los días, años, y otros siguen sin ser encontrados.
Según confirmó Gendarmería a Emol, a la fecha son tres los presos que siguen prófugos.
Desde la institución penitencia detallaron que producto de la caída del muro y la destrucción de las instalaciones internas, un total de 221 internos evadieron el establecimiento, de una población total de 760.
Así también, tres internos fallecieron en el lugar por las balas de reacción realizadas por el personal para evitar las fugas; mientras que otro lo hizo por las quemaduras a raíz del fuego propiciado por los mismos reclusos.
El resto de los internos (539) fueron contenidos en un patio interno,bajo la custodia de personal.
En tanto, un funcionario de la Guardia Armada que se encontraba apostado en una de las garitas de vigilancia sufrió lesiones de gravedad, quedando atrapado entre los escombros, al igual que otro gendarme que se encontraba en el sector interno, a cargo de una reja.
Con la masiva fuga se dispuso la concurrencia de personal del departamento de Seguridad que se encontraba en la Región para reforzar la contención, el que luego se desplazó como refuerzo al Complejo Penitenciario de Concepción, unidad en que la población penal se encontraba amotinada.
Luego, y atendiendo que no se daban las condiciones para albergar a los internos en la cárcel de Chillán y ya una vez normalizada la situación en el penal de Concepción, los internos fueron trasladados allí.
El último reo capturado fue Esteban García Rebolledo (33), quien fue extraditado ayer desde Argentina, país donde además cumplió una condena por delito de robo. Durante este viernes el hombre sentenciado a más de 7 años de presidio por robo en lugar habitado fue trasladado al penal del que huyó para terminar de saldar su sanción. Tendrá que pasar un año y medio allá.