El informe lo entregó en julio el ex superior provincial Cristián del Campo.
Aton/Archivo
SANTIAGO.- "La Compañía de Jesús reitera su disposición total a colaborar con la fiscalía y los tribunales de justicia. Al mismo tiempo, ha expresado a la fiscalía su profunda preocupación respecto de una eventual divulgación de la identidad de las víctimas de este caso, quienes solicitaron, en su oportunidad, reserva de sus nombres".
Este es uno de los párrafos de la declaración pública que los jesuitas subieron a su página web, luego de que la Fiscalía Sur informara que incautó el informe completo de la investigación que llevó adelante contra el sacerdote Renato Poblete.
La diligencia se desarrolló esta mañana en el edificio institucional de calle Lord Cochrane, tras la autorización de la Corte de Apelaciones de Santiago, hasta donde llegaron el regional sur
Héctor Barros y la persecutora jefa de la unidad de Delitos Sexuales,
Yazmín Salech.
La Compañía informó además que la solicitud que hicieron las víctimas que declararon en el proceso encargado al abogado laico Waldo Bown fue el reguardo de sus identidades.
"Fue justamente esta preocupación la que nos motivó, originalmente, a hacer entrega de un resumen ejecutivo (que no contenía los nombres de las víctimas), pero que sí incluía una descripción detallada de los hechos investigados, las responsabilidades personales e institucionales y las sugerencias sobre medidas de reparación", expresó.
"Como Compañía de Jesús reiteramos ante la comunidad nuestro compromiso con las víctimas, con la búsqueda de la verdad y la reparación", señaló.
A fines de julio pasado, los jesuitas entregaron un lapidario informe sobre Poblete, el cual reveló que hubo 22 testimonios de mujeres que acusaron de conductas indebidas al religioso, de los cuales cuatro corresponde a menores de edad al momento de los hechos.
Los hechos, ocurridos en el periodo de 48 años, desde 1960 a 2008, comenzaron a hacerse públicos tras el testimonio de Marcela Aranda.