Carlos Valverde (El Mercurio)
SANTIAGO.- A 71 días de la tragedia de Línea Azul, el caso de La Araucanía, en el que el viernes pasado un
bus se volcó en la cuesta Collihuanqui, y dejó tres estudiantes fallecidos y otros 39 lesionados, vuelve a
cuestionar el control que existe a los buses. El
Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) inició un
sumario interno por la contratación del bus, el que fue seleccionado para prestar servicio al Liceo Agrícola San Sebastián de Perquenco y que según el Ministerio de Transportes, reveló en una información que remitió al Ministerio Público,
registraba 140 multas, por infracciones de tránsito ocurridas a partir de 2014.
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