El Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) tomó acciones tras el fatal accidente ocurrido el pasado viernes en
Curacautín, Región de La Araucanía, donde un bus se volcó y
dejó tres adolescentes fallecidos y decenas de heridos.
A través de un comunicado, el organismo indicó que su director, Mirko Salfate, acudió esta jornada al Ministerio Público "para presentar una denuncia en contra de quienes resulten responsables por los daños ocasionados".
De acuerdo a Salfate, la medida busca sancionar a los eventuales culpables del hecho, lo que incluye al proveedor contratado por Injuv para prestar el servicio de transporte.
"Tomamos parte en perseguir las responsabilidades civiles y penales de quienes protagonizaron este accidente, por lo que hemos hecho entrega de esta denuncia ante la fiscalía regional", destacó.
La denuncia fue presentada por Salfate tras coordinar en terreno los trabajos de ayuda a los familiares de las víctimas. "Estamos centrados en tres ejes: primero, en acompañar y prestar apoyo a la comunidad escolar afectada. Segundo, en avanzar con medidas concretas que nos permitan ayudar a las víctimas y, por último, colaborar en todo lo necesario que requiera la investigación. El bienestar físico y mental de los jóvenes es prioritario y por lo mismo nos estamos articulando con una serie de expertos en esta materia", sostuvo.
El accidente ocurrió cuando el bus que trasladaba a cerca de 40 jóvenes y profesores del colegio San Sebastián de Perquenco se volcó a la altura de Curacautín, en el marco de un viaje a la nieve que había sido organizado por el Injuv.
Hasta ahora, el único formalizado por el caso ha sido el conductor del bus, Benjamín Toledo Ibarra, a quien se le imputaron los delitos de homicidio (con dolo eventual), lesiones graves y lesiones menos graves, además por el porte de permiso de circulación falso de la máquina; hechos por los que se le decretó prisión preventiva.
