SANTIAGO.- La Universidad de Chile se refirió, por medio de una declaración pública, al caso de la estudiante de Trabajo Social, Polette Vega, quien fue agredida por sus compañeros durante una clase en el campus Juan Gómez Millas.
El texto –firmado por Roberto Aceituno, decano de la Facultad de Ciencias Sociales– señala que esa entidad "rechaza enérgicamente las agresiones contra una estudiante ocurridas en el marco de las actividades docentes del pasado 24 de septiembre".
Afirma que se trata de un hecho "excepcional en nuestra convivencia universitaria", el cual "se contradice con los principios de pluralismo, respeto y diversidad de ideas que caracterizan a esta institución pública".
"El resguardo de la pluralidad y la tolerancia se encuentra a la base de los principios que guían el trabajo universitario, más aún cuando se trata de una institución pública no limitada por creencias religiosas, ideologías políticas o intereses económicos", agrega la declaración.
Sostiene que "por esta razón no es aceptable que ningún estudiante o integrante de nuestra comunidad sea amedrentado por razones políticas, identitarias, sus creencias o su pertenencia étnica, ni por cualquier otra razón de esta índole".
El decano informa además que "tanto la Facultad de Ciencias Sociales como las Unidades Académicas correspondientes han activado todos los mecanismos necesarios para abordar académica, jurídica y psicológicamente la situación vivida por la estudiante".
En ese sentido, confirma que "siguiendo los protocolos de la institución, se encuentra en curso una investigación sumaria", así como "los dispositivos de apoyo y acompañamiento a la trayectoria formativa de la estudiante, todo ello en un proceso que ha contado con la avenencia de la propia estudiante afectada".
Explica que "todas estas acciones tienen como fin asegurar y proteger el derecho que ella, al igual que todos y todas las estudiantes de nuestro plantel, tienen de desarrollarse formativamente".
La alumna afectada recurrió ayer a la Superintendencia de Educación Superior y le pidió intervenir frente al hecho, pues asegura que "no puedo confiar en que mi universidad vaya a darme garantías de poder volver alguna vez a clases en las condiciones que todo alumno puede hacerlo y respetando mis derechos". Acusa "poca empatía por parte de sus autoridades" y que "los agresores permanecen yendo a clases sin ninguna sanción".
Este viernes la ministra de Educación, Marcela Cubillos, sostuvo, a través de Twitter, que "la universidad tiene el deber de garantizar" que la joven pueda ejercer su "derecho a la educación" y su "libertad de expresión".