Eduardo Cayul (izquierda) y Felipe Ward (derecha) estrechan sus manos luego de firmar el acuerdo colaborativo.
Sebastián Barraza, EMOL.
SANTIAGO.- Esta mañana Felipe Ward, ministro de Bienes Nacionales, y Eduardo Cayul, director del Instituto Geográfico Militar, firmaron un acuerdo de colaboración para actualizar el total de islas que existen en el país. Además, anunciaron que se trabajará en una campaña para bautizar miles de islas que en la actualidad no tienen nombre.
Esta firma nace ante la necesidad de realizar acciones en común orientadas a un mejor aprovechamiento y gestión de los territorios: "Estamos contentos y satisfechos, porque con este convenio podremos capturar, estudiar y realizar proyectos de manera inédita en torno a estas islas de nuestro país que son parte importante de nuestro patrimonio", aseguró Ward.
"Como ministerio, no sólo tenemos que hacer buen uso del terreno fiscal como nos pide el Presidente Sebastián Piñera, sino que también tenemos que promoverlo y darlo a conocer a la ciudadanía", añadió.
En la actualidad existe un número estimado de
43.471 islas en el país. Sin embargo se esperan que
hayan más. De esa cantidad, solo
19.571 son fiscales, donde
11.078 aún no tienen nombre. Según Ward, para estos terrenos que todavía no han sido bautizados, se respetará la denominación que se use en el sector, al igual que las costumbres que hay en ellas.
12Metros cuadrados mide la isla más pequeña de Chile
La definición que el instituto geográfico utiliza para reconocer una isla es que esta sea un territorio que se encuentre en el mar y se pueda llegar navegando. La más pequeña que se registra en el país mide apenas 12 metros cuadrados. Mientras que la más grande es la de Chiloé con una superficie de casi 9000 km².
"La importancia de este acuerdo de colaboración es facilitar el trabajo conjunto de dos servicios del Estado en la nominación de aquellas islas que se encuentran en predios fiscales y que actualmente no son reconocidas oficialmente con un topónimo", afirmó Cayul.
El acuerdo firmado por ambas partes establece una mesa de trabajo por dos años para zanjar lineamientos y colaboración en conjunto sobre las islas nacionales. Después de ese plazo, se estudiará si se continúa o no con el acuerdo colaborativo.