SANTIAGO.- Esta mañana se produjo una nueva rotura de matriz de Aguas Andinas en Avenida Providencia con Seminario. Si bien no se ha cortado el agua potable, el Metro sigue funcionando y las clases se suspendieron sólo en algunos pocos establecimientos -no públicos-, vecinos y locatarios ya han reportado daños en su propiedad.
Sin embargo, la alcaldesa (s) Paulina Lobos señaló que "esta es una emergencia de carácter grave, grande y similar a la que ocurrió en 2016", contingencia que paralizó a la comuna y repercutió en la ciudad durante varios días.
A eso de las 4:15 de la mañana del jueves 9 de junio, hace tres años, se produjo la rotura de una matriz de Aguas Andinas en plena Avenida Providencia a la altura de Seminario, la cual obligó a desviar el tránsito de la calzada norte de la avenida y a cerrar estaciones de la Línea 1 del Metro entre Tobalaba y Los Héroes, emergencia que terminó con un socavón frente al Museo de Los Tajamares.
Ese día, una matriz de Aguas Andinas comenzó a filtrarse. Sin embargo, la presión del agua fue tal que la estructura no resistió y terminó colapsando.
Transeúntes esquivando el agua con tablas, sacos de tierra e incluso carros de supermercado, fueron algunas de las imágenes que marcaron esa jornada, además de las largas filas para tomar los buses que se dispusieron ante la emergencia en Tobalaba tras la suspensión de las vías del metro.
Ante el problemático escenario, el municipio de Providencia y la Intendencia de la Región Metropolitana se debieron reunir en un Comité de Emergencia para manejar la contingencia.
En la ocasión, el funcionamiento normal de la comuna se paralizó durante toda la jornada. Si bien no se cortó el suministro de agua potable, la Intendencia suspendió las clases en Providencia y Santiago a causa de los problemas en el transporte.
Mientras que parte de la calzada norte de la avenida se vio suspendida durante 21 días, debido a los problemas en el asfalto que causó el socavón y al desnivel que provocó el paso del agua.
El mismo intendente (s) de entonces, David Morales, pidió flexibilidad a los empleadores para permitir a sus trabajadores salir antes de sus trabajos ese día a causa del colapso en micros y del metro, para lo que se tuvo que reforzar la Línea 5.
Tanto las clases como el servicio de Metro volvieron a la normalidad al día siguiente.
Entonces hubo una demanda colectiva contra la empresa, acción judicial que podría repetirse debido a esta nueva contingencia que afectó a departamentos del Barrio Lastarria y locatarios que ya reportan pérdidas por el paso del agua.
Y en mayo pasado, la municipalidad y la compañía alcanzaron un acuerdo en la Corte de Apelaciones de Santiago que implicó el pago de $130 millones de Aguas Andinas a Providencia.
Aguas Andinas
La entonces alcaldesa de Providencia, Josefina Errázuriz, manifestó que en mayo de 2016 había informado a Aguas Andinas sobre la posible rotura de la matriz, luego de que el 17 de abril del mismo año los trabajos de la Autopista Costanera Norte provocaron que el río Mapocho inundara gran parte de la ciudad.
Ante dicha acusación, el intendente (s) Morales señaló que la empresa no sólo tenía la obligación de suministrar el agua potable a sus clientes, sino también "de mantención y reparación de las redes, y eso aparantemente no está ocurriendo porque ya no es el primero evento de este tipo que ocurre", aseguró.
Casi dos semanas después de la contingencia, Aguas Andinas aseguró que se haría cargo de los costos tanto de reparación y de indemnización resultantes de la rotura de matriz, tanto para Providencia como para Metro, la cual se estimó en $100 millones.
El superintendente de Servicios Sanitarios de la fecha, Gabriel Zamorano, explicó que efectivamente la Municipalidad avisó el 12 de mayo a la empresa sanitaria y a la SISS sobre filtraciones de agua en el sector: "El 25 de mayo la empresa responde dando cuenta del problema y señalando las medidas que iban a adoptar", indicó, y agregó que durante este periodo la empresa llevó a cabo algunas de ellas, aunque debieron investigarse para ver su efectividad.
Por su parte, Aguas Andinas aseguró que revisó 9 mil m2 de pavimento, y si bien el socavón fue de 40 m2, se intervinieron 120 metros lineales de la vía, trabajos que se extendieron durante 22 días.