SANTIAGO.- Este jueves la comuna de Providencia amaneció con una nueva rotura en una matriz en las calles Providencia con Seminario, hecho que ha significado el desvío y aumento de tráfico en el sector para los trabajos de reparación.
La situación, similar a la vivida en 2016, obligó a la realización de un Comité Operativo de Emergencias (COE) convocado por la Intendencia, donde participó la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), Onemi, SEC y Metro, además de la empresa responsable de la matriz, Aguas Andinas.
A través de un comunicado, la sanitaria detalló que "hasta el lugar se ha desplazado al menos una veintena de operarios que están procediendo a los inicios de los trabajos de reparación", y agregó que "lamenta las molestias que este incidente haya causado a la comunidad".
En la emergencia ocurrida en 2016, Aguas Andinas tuvo que pagar el total de daños provocados en las vías de Avenida Providencia y Metro de Santiago, lo cual significó una suma estimada en $100 millones y 22 días de trabajo para la reparación.
Sin embargo, el director de Servicios de la empresa, Eugenio Rodríguez, puntualizó que la emergencia de hoy "no es en el mismo punto que en el año 2016, por lo tanto, la reparación que se hizo (en ese momento) no ha fallado en esta oportunidad".
Además, Rodríguez manifestó que "afortunadamente situaciones como esta no suceden reiteradamente, nuestra máxima preocupación es que no suceda nunca. Realizamos permanentes inversiones de nueva infraestructura, de mejorar la infraestructura y tecnologizar la red".
Corte de agua en Osorno
La rotura de la matriz, si bien no ha significado la interrupción del suministro de agua potable para los vecinos de Providencia, vuelve a poner en el debate a Aguas Andinas, a tres meses del corte de agua en Osorno.
En julio, la ciudad sureña estuvo sin servicio durante 10 días tras la contaminación de la red con hidrocarburos. La responsabilidad fue de la empresa sanitaria Essal, filial de Aguas Andinas, lo que provocó una serie de investigaciones y medidas dentro de ambas firmas al ser el corte de agua más largo atribuible a una falla humana.
Así, una de las repercusiones fue la renuncia de Guillermo Pickering a la presidencia de Essal y de Aguas Andinas el 6 de agosto como respuesta a la crisis, liderazgo que sostuvo durante tres años tanto como director como presidente.
El cargo fue asumido por el entonces director de la compañía, Claudio Muñoz Zúñiga, quien además es presidente de Icare y director de Telefónica móviles Chile.
Su salida se sumó a la del gerente general de Essal, Gustavo Gómez Jiménez, quien renunció al cargo el pasado 30 de julio, siendo remplazado por José Sáez Albornoz, mismo cargo que desempeña en Aguas Andinas.
Esta emergencia sanitaria incluso generó un largo debate sobre la caducación de Essal como concesionaria en la ciudad afectada, lo cual resultó en la apertura de un expediente de caducidad en contra de la sanitaria por parte de la SISS a principios de agosto, el cual se espera que tarde al menos seis meses en concretarse.
De aprobarse la caducidad, la SISS deberá presentar el expediente y los estudios al Presidente Sebastián Piñera, quien es el encargado de, eventualmente, tomar una decisión final al respecto.
Sin embargo, Essal manifestó que está dispuesta a colaborar con las investigaciones y que no existió "intención de afectar a nuestros clientes y no se cumplen los requisitos que exige la ley para caducar la concesión de Osorno".
