Miguel Reinoso es residente del Barrio Lastarria, en Santiago, uno de los más turísticos y culturales del país. Sin embargo, hoy volvió a vivir la pesadilla que lo afectó en 2016: su casa se inundó producto de la rotura de la matriz ubicada en Avenida Providencia con Seminario, la misma que se averió hace tres años y que generó serios daños en su hogar.
Cuenta que esta mañana despertó con el agua que no dejaba de ingresar a su domicilio, ubicado en Estados Unidos con Coronel Santiago Bueras. Esta inundó su dormitorio, su cocina, su baño, su comedor y cada rincón de su casa. El hombre cercano a los 35 años de edad conversó con Emol del suceso en que perdió todo.
"Perdí cama, refrigerador, lavadora, calefactor, todo lo que tiene una casa".
Miguel Reinoso, afectado
"Perdí cama, refrigerador, lavadora, calefactor, todo lo que tiene una casa. Así que estoy súper afectado", aseguró. "Esta es la segunda vez que me inundo, ya me pasó en 2016, pero ahora fue peor, tenía más de un metro de altura de agua en mi hogar", añadió.
El domicilio del afectado se encuentra principalmente en un subterráneo, el cual terminó inundado. En la entrada a su hogar hay un pasillo extenso y al final de este se encuentran unas escaleras que bajan hacia donde están todas las habitaciones, baños y salones. Su vivienda terminó tan afectada que hasta se tuvo que extraer el piso de parquet, el cual terminó totalmente arruinado.
Reinoso aseguró que Aguas Andinas se está haciendo responsable. "Me dijeron que tenía que hacer un catastro de todo lo que tengo y me tienen que responder e indemnizar", afirmó mientras una manguera de la compañía extraía cientos de litros de agua de su hogar.
"Me siento mal porque perdí todo, yo sé que las cosas materiales se recuperan, pero estoy emocionalmente mal porque es como una pesadilla", aseguró. "Ves cómo empieza a salir el agua y tú no puedes hacer nada, ya que sale y sale y no para". concluyó.
A una cuadra de distancia, en plena Alameda con Irene Morales, se ubica la Librería Centro, la cual también amaneció inundada. Su dueño, Juan González habló con Emol y aseguró que lo que más se perdió fue papel, "mucho papel, de todo tipo", mencionó.
"Se inundó más de la mitad del local, mucho más allá, llegando incluso a la bodega, que es donde tenemos lleno de resmas y carpetas. Por eso perdimos mucho papel. Se acabaron y hay que botarlos", expresó con mirada de pena en el rostro.
González comentó que las máquinas de su local estaban apagadas,"menos mal las teníamos desenchufadas, pero igual se mojaron", afirmó. El hombre, de unos 55 años, tuvo que sacar todos los muebles y máquinas a la calle, en plena Alameda, para secarlos y no se estropearán más.
Al ser consultado por la ayuda de las autoridades, el bibliotecario aseguró que no se le acercó ninguna y que tampoco espera indemnizaciones. "Un joven de Aguas Andinas pasó sin ver que teníamos todos los muebles afuera, en la calle. Incluso nos dio para reírnos", aseguró.
"La reparación tuvo que haber sido muy mala para que vuelva a ocurrir".
Juan González, afectado
"Lo que me molesta es que esto también pasó hace tres años, la reparación tuvo que haber sido muy mala para que vuelva a ocurrir", concluyó.
Además de estas dos dependencias afectadas, según la Intendencia Metropolitana, otros cuatro departamentos terminaron inundados en Santiago y tres más en Providencia.