María Molinos, académica de la Escuela de Ingeniería de la PUC.
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SANTIAGO.- La escena recordó de inmediato lo ocurrido en 2016: agua potable saliendo rauda y en gran cantidad debido a la rotura de una matriz en Seminario con Providencia, inundando los locales comerciales que estaban en su ruta y departamentos aledaños.
La avería se produjo en la misma cañería que provocó grandes daños hace tres años, pero a unos 20 metros de la falla de entonces. "Estamos hablando de un lugar bastante similar de la reparación que hubo en 2016. Por lo tanto, el primer análisis es ver qué pasó, si esa matriz se reparó bien, con los materiales que correspondía, sobre todo considerando que estas matrices son muy antiguas tienen entre 45 y 60 años de antigüedad. según lo que nos ha informado la Superintendencia de Servicios Sanitarios".
María Molinos es académica de Ingeniería Hidráulica y Ambiental de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Católica e investigadora del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus) y Centro Nacional de Investigación para la Gestión Integrada de Desastres Naturales (Cigiden).
En conversación con Emol responde sobre el desafío que surge para las sanitarias con el objetivo de evitar que se repitan este tipo de situaciones.
¿Es oportuno hacer una revisión de esta red de agua potable en la RM?
No sé la edad de las cañería que falló. En la prensa he leído este dato, podría ser, porque la vida de la red de alcantarillado es de 80 años o más. Así que podría ser ese dato. Pero bueno. No es que todo el sistema tenga que reponerse a la vez, sino uno tiene que ir identificando parte del sistema que necesita reponerse de acuerdo a una serie de variables de carácter técnico, y lo que está claro es que la tasa de reposición que tenemos en Chile es bastante baja. De hecho, es uno de los principales problemas que tiene el sector sanitario en Chile.
Estamos hablando, de acuerdo con los datos de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, la tasa de reposición, según datos públicos, es del 0,49%. Y eso significaría que uno necesitaría 200 años para reponer toda la red que tenemos y la vida útil de una red es inferior a 200 años. Por tanto, tenemos un problema de reposición de redes.
¿Cómo se aborda este problema y evitar que situaciones como esta se repitan?
Las empresas sanitarias deberían tener un mayor monitoreo del estado de las redes de forma de poder actuar preventivamente y no reactivamente. Es decir, saber anticiparse qué redes ya están a punto de cumplir su vida útil o cuáles son las que ya han tenido un mayor desgaste por distintos tipos de fenómenos. Y en ese caso hacer las reparaciones correspondientes o derechamente cambiarla por una nueva.
¿Estos equipos de monitoreos son caros, cuesta ubicarlos?
Bueno, ellos tienen, independiente de que sean caros o baratos, la obligación de tenerlos porque una de las características que tiene que tener el servicio es calidad, cantidad y continuidad. Por tanto forma parte y entiendo que se incluye dentro de los planes de desarrollo e inversiones que tiene que realizar.
¿En este sentido es imperioso iniciar una revisión de la red?
Sí. De hecho lo que ha ocurrido hoy es el símil, si hablamos en términos más biológicos, de toxicidad, lo que ha ocurrido hoy es como un evento agudo. Se ha roto una matriz muy grande.
Debido a este hecho, la Municipalidad de Providencia llamó a los vecinos afectados a reportar eventuales daños para exigir indemnizaciones a Aguas Andinas, concesionaria de la red de distribución de agua potable en la RM.
