VALPARAÍSO.- La comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó el seguro catastrófico de salud para afiliados de Fonasa, proyecto al que el Presidente Sebastián Piñera le puso discusión inmediata en el marco de la agenda social que impulsó en medio de la crisis.
La iniciativa incorporó a las personas que son parte de Fonasa A (ya consideraba a B, C y D) y estableció que se establezca una priorización en el criterio sanitario de las atenciones. El proyecto considerará una catástrofe financiera cuando el paciente deba gastar más del 40% de sus ingresos familiares y se establece que en ese caso solo pagará hasta $1.440.000.
La cita estuvo marcada por la tensión entre oficialismo y oposición por una declaración que hizo el ministro de la cartera, Jaime Mañalich, respecto a las movilizaciones que se están produciendo en el país y porque la centroizquierda intentó impulsar una indicación que buscaba que quienes pertenecen a Fonasa A pudieran no tener que pagar por la atención sino que fuera toda la atención subsidiada, pero esto fue rechazado luego de que el diputado Daniel Verdessi (DC) respaldara la posición del Gobierno que descartó la propuesta.
En medio de la discusión de esa indicación, el titular de Salud señaló que "el Ejecutivo no ve con buenos ojos, no creo que es admisible esto, e independiente que probablemente esté ocurriendo esta misma conversación en muchas salas de esta honorable Cámara hoy día, nosotros hemos hecho una propuesta de indicaciones de acuerdo a lo conversado, la hemos traído y creo que no es apropiado que porque pase una marcha en la calle, que cambiemos totalmente esta ley".
Sus declaraciones causaron la molestia especialmente del diputado comunista Amaro Labra quien le solicitó su renuncia al referirse así a las movilizaciones.
"Él no puede decir acá que 'estamos con una marchita o una marcha afuera'. No es una marcha la que está pasando, la claridad la tenemos todos. Se lo voy a pedir formalmente, yo creo que el ministro tiene que renunciar. Porque sigue actuando así lo único que va producir es más incendios", sostuvo.
Bingos
El proyecto, según dijo Mañalich, favorecerá especialmente a algunas las personas que están en lista de espera para cirugías que no están cubiertas por el Auge, y explicó que quienes pertenecen a Fonasa A igualmente tendrán que reunir fondos para someterse a los procedimientos, solo que ahora tendrán que hacerlo por un monto menor.
Según dijo el ministro hasta ahora quienes están en ese rango actualmente "logran a través de la ayuda de un municipio, o de otros familiares, o bingo, generar una cantidad de recursos que es muy importante para acceder a esas cirugías".
De este modo, y con el proyecto que avanzó hacia la comisión de Hacienda para ser votado mañana por la Sala "lo que se le dice a través de esta ley a estas personas es que el monto que antes tenían que juntar que era muy grande, estamos hablando que del total de beneficiarios de esta ley en régimen, que son 21 mil personas que esperan por una cirugía de cadera u otra, fundamentalmente de origen traumatológico, van a tener que acotar a un costo mucho menor con ayuda municipal, con un préstamo de Fonasa, con el mecanismo que sea".
"Las batallas se van ganando de a poco y si antes tenía que pagar $4 millones y que pague (ahora) $1.400.000 de verdad es que son hartos bingos menos. Y sin mirarlo en menos, porque yo paso metida en eso, entonces la última persona que me tocó ayudarlo eran $4.700.000 y ahora va a ser $1.400.000. Yo sé que falta y ojalá fuera un derecho y que sea todo gratis y vamos para allá", dijo la diputada Ximena Ossandón (RN) tras una tensa sesión de la instancia.
El diputado Juan Luis Castro (PS) indicó que este proyecto de ley beneficia a 21 mil personas "que la gente sepa que hay 250 mil personas esperando una operación fuera del plan Auge. O sea es el 18%, dicho por la autoridad, de beneficiarios. Este es un proyecto de ley que es mini, porque va a beneficiar a una de cada cinco personas que están en lista de espera.
El parlamentario agregó respecto a la indicación que presentaron, pero que fue rechazada que "aquellos que son de clase media, hablemos de $500 mil para arriba van a pagar $1.400.000 para acceder a este seguro, pero lo que nosotros no estamos dispuestos a aceptar es que se empaquete a gente que hoy gana menos de $250 mil, que son 7 millones de chilenos, y que se les obliga a pagar ese $1.400.000. Efectivamente aquí se consagra a perpetuidad el bingo, porque quiere decir que toda persona va a tener que juntar la plata o se queda fuera".
Asimismo el diputado Jaime Bellolio (UDI) apuntó a que el proyecto busca que las personas no terminen con "un desastre económico" al tener que financiar las operaciones.
"Aquí estamos ofreciendo una alternativa que dice que nos parece que tiene que haber un seguro catastrófico, hoy hay personas que tienen muy bajos recursos, que se endeudan con sus vecinos, hacen bingos para juntar $10 millones. Acá lo que se dice es que tiene que haber una cuenta conocida con un tope máximo. Esto no va a resolver toda la lista de espera, pero permite que familias de clase media no queden arruinadas por tener una enfermedad que no está hoy comprendida en el GES", añadió el gremialista.
