SANTIAGO.- Posiciones a favor y en contra se generaron ayer luego de que el Presidente Sebastián Piñera anunciara un paquete de 10 medidas para fortalecer el orden público. A la vez, convocó para esa misma tarde al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena) a La Moneda, esto con el fin de abordar con sus miembros la situación del país en medio de la crisis social.
Entre las iniciativas impulsadas por el Gobierno se incluyen el envío de un proyecto de ley antisaqueos, la discusión inmediata al proyecto de ley antiencapuchados y patrocinar y dar urgencia a una medida levantada por diputados que permite combatir los delitos cometidos a través de barricadas, entre otras.
Varias de estas medidas fueron solicitadas en los últimos días por parlamentarios de Chile Vamos, para hacer frente a algunos hechos de violencia que se han seguido produciendo y fortalecer la protección de Carabineros. Pero desde la oposición la lectura fue diferente y hubo quienes plantearon que se buscaba apagar "el fuego con bencina".
Las críticas de la oposición
De hecho, al término de la sesión del Cosena, el titular del Senado, Jaime Quintana (PPD), expresó su disconformidad. "No estoy de acuerdo con esta convocatoria al Consejo de Seguridad Nacional, nos parece innecesaria. Si bien nuestro país hoy día vive momentos muy difíciles, especialmente con hechos muy graves de alteración del orden público, no obstante, no significa que esté amenazada la seguridad del país, ni mucho menos que estemos en guerra", dijo.
"No se debió haber convocado al Cosena, porque lo mismo que tratamos, podíamos haberlo discutido en otro contexto. Puede que sean los mismos actores, pero no convocando al Consejo de Seguridad Nacional", complementó el presidente de la Cámara, Iván Flores (DC), agregando que se trata de un organismo que se convoca en situaciones especiales.
La última vez que sesionó el Cosena fue el 20 de enero de 2014, convocado también por el Presidente Piñera para analizar el fallo de La Haya por la demanda marítima peruana.
El análisis de La Moneda
Desde el Gobierno apelan, primero, a desdramatizar el uso de este mecanismo y al rol asesor que tiene éste para el Presidente de la República en las materias de seguridad nacional, marcando distancia de lo que fue al inicio de la crisis la decisión de declarar Estado de Emergencia y desplegar a los militares en las calles.
"El objetivo de la sesión del consejo fue doble. Informar la situación del país, en particular los graves hechos y episodios de alteración del orden público que hemos experimentado (...) Y en segundo lugar fue solicitar la máxima colaboración para las tareas que debe enfrentar le Estado para superar esta crisis y fortalecer el orden público", explicó el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, tras la reunión del Cosena.
Del mismo modo, fuentes de La Monda aseguran que la idea no es quitar relevancia a la agenda social impulsada para responder a las demandas ciudadanas y que los proyectos de seguridad van por carriles distintos, al tramitarse en comisiones diferentes en el Congreso. Más bien, abogan a responder a una necesidad urgente para la ciudadanía —según su diagnóstico— como es el asegurar el control del orden público.
Aunque también hay algunos personeros en el conglomerado que ven en estos anuncios un guiño al electorado de centroderecha que estaba disconforme con el manejo del Ejecutivo en materia de seguridad. Pese al apoyo general de Chile Vamos a las medidas, algunas voces también pidieron que esto se viera complementado con un avance en la agenda social.
"¿Quién puede estar en contra de la agenda de orden público, relevante y necesaria? Pero creo que la urgencia social y nuestra escasa y timorata respuesta al fondo del estallido, nos pone en un sitial preocupante para el desenlace. Hay que revisar las prioridades", planteó el senador Manuel José Ossandón (RN), a través de su cuenta de Twitter.