Tras recorrer el territorio nacional durante tres semanas, las cuatro personas que llegaron al país como enviados especiales de la ONU finalizaron hoy su visita orientada a analizar la situación de derechos humanos relacionadas a las manifestaciones que se han llevado a cabo en el país desde el pasado 18 de octubre, día en que estalló la crisis social en Chile.
En concreto, en estos días, según comunicado emitido por el organismo, el equipo enviado por la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos. Michelle Bachelet, recorrió siete regiones: Antofagasta, La Araucanía, Biobío, Coquimbo, El Maule, Metropolitana y Valparaíso. Además realizó visitas a comisarías, cárceles, hospitales, destacando que "las autoridades proporcionaron acceso sin restricciones para dichas visitas".
La labor de los enviados, según el texto, "ha sido evaluar la situación de derechos humanos relacionada a las protestas, incluyendo durante el estado de emergencia".
"El equipo ha revisado alegaciones de uso excesivo de la fuerza por parte de agentes del orden y seguridad en el contexto de protestas; reportes de malos tratos en detención, incluyendo abusos y violencia sexual; alegaciones de vulneraciones a derechos durante la privación de libertad; información sobre acceso a la justicia y rendición de cuentas; la afectación a grupos específicos; y sobre las demandas subyacentes que han desencadenado las protestas", detalló.
Asimismo, el comunicado precisó que "el equipo también analizó información sobre actos de violencia contra fuerzas de seguridad y destrucción de la propiedad, entre otros temas".
Los enviados de la ONU entrevistaron a un total de 230 personas, incluyendo detenidos y/o heridos durante las protestas, así como policías lesionados.
"Después de haber escuchado extensos testimonios -muchos de ellos perturbadores- y de haber obtenido información de las autoridades y la sociedad civil, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU está trabajando en un análisis detallado sobre la información recibida de acuerdo a la metodología estándar", señaló el organismo.
"Después de haber escuchado extensos testimonios -muchos de ellos perturbadores- y de haber obtenido información de las autoridades y la sociedad civil, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU está trabajando en un análisis detallado sobre la información recibida".
ONU
Y agregó que con ello "se preparará un informe público que contendrá
hallazgos detallados de la misión y se formularán recomendaciones para el Gobierno. El informe será publicado dentro de dos a tres semanas".
Por último, y tras agradecer a las autoridades de Estado por su cooperación, la oficina llamó a las mismas autoridades a "asegurar que las manifestaciones sean gestionadas con pleno respeto al derecho internacional de los derechos humanos, sus normas y estándares, y que todas las posibles violaciones pasadas, presentes y futuras -incluido en el contexto de protestas y en centros de detención- sean investigadas plenamente".