La participación del canciller Teodoro Ribera en la Cumbre de Ministros del G20 ha estado enfocada, principalmente, en explicar lo que está ocurriendo en el país. La idea es darle tranquilidad a los estados del foro con los que Chile mantiene vínculos.
Según señaló la cartera a través de un comunicado, "el secretario de Estado declaró que las causas que explican el estallido social en Chile son múltiples, detallando que en muchos casos la sensación que predomina es que el éxito del caso chileno no ha llegado a todos".
El mismo escrito indica que Ribera manifestó que "el costo de la vida está en constante aumento" en el país, que las pensiones y sueldos son "insuficientes" y que "hay falta de acceso a servicios públicos de calidad en materias de salud y educación".
No obstante, el ministro subrayó en las medidas que ha tomado el Gobierno para intentar frenar la crisis, como son la Agenda Social anunciada por el Presidente Sebastián Piñera o el acuerdo por una nueva Constitución que alcanzaron los partidos políticos.
Además, Ribera se refirió a los cambios que vive nuestra sociedad y aseguró que "Chile es un país joven y en transformación, pero con larga tradición democrática e instituciones sólidas".
Por otro lado, el secretario de Estado sostuvo reuniones bilaterales con los cancilleres de Alemania, India, Indonesia, Holanda, Francia, Australia, Reino Unido, Turquía y Japón, los que le preguntaron sobre la situación que se vive en Chile y quienes expresaron "importantes muestras de solidaridad y ofrecimientos de colaboración en temas tan diversos como seguridad, medicamentos y apoyo de expertos académicos en materias constitucionales".
