La Dirección General de Carabineros salió al paso de las acusaciones acerca de las supuestas violaciones de los Derechos Humanos cometidas en las manifestaciones, que han tenido lugar desde el 18 de octubre.
A través de un comunicado, la institución policial cuestionó los datos que emitió la ONG Human Rights Watch (HRW) sobre las protestas, pero se mostró abierto a las recomendaciones de la organización.
Así, en un documento de 32 páginas entregado al Gobierno, el cuerpo policial ha condenado cualquier conducta por parte de algunos de sus integrantes que implicara "un uso excesivo de la fuerza en las calles".
No obstante, negó las acusaciones más graves, como los hechos de torturas o abusos sexuales, pues "no hay elementos que permitan sostener que tales relatos se produjeron".
Si bien ha asumido las recomendaciones de la ONG, el documento ha refutado en todo momento cada una de las acusaciones, así como los datos que la organización por los Derechos Humanos publicó hace unas semanas. En ese sentido, las cifras de uno y otro distan mucho de coincidir en algún punto.
Si la HRW denunció que 1.051 personas fueron heridas por disparos de perdigones, Carabineros cifró el número en 376, pero "cuya autoría aún no se encuentra determinada por los órganos persecutores".
En cuanto a la cantidad de gente atendida por los servicios médicos también difiere en gran medida dependiendo del documento que se consulte. Según la ONG, fueron 11.564; sin embargo, para la institución policial esta cifra asciende a 1.195; mientras que los carabineros heridos fueron 64.
En relación a los fallecidos, Carabineros sólo ha mencionado el caso de Álex Núñez Sandoval, quien murió tras una recibir una golpiza cometida supuestamente por miembros de esa fuerza policial, frente a las 26 que cifra la ONG.
"No existen personas fallecidas a causa del uso de armas de fuego por parte de Carabineros de Chile", subrayó el documento, en el que se ha podido leer también que el organismo policial reforzará el entrenamiento en el uso de armas no letales.
HRW denunció 74 casos de abusos sexuales de distinta índole. Sin embargo, si bien Carabineros aseguró que hay investigaciones en curso al respecto, aunque afirmó que no hay "elementos de convicción que permitan sostener la efectividad de tales relatos".
La Fiscalía ofreció la semana pasada un informe en el cual se recopilaban hasta 2.670 casos en los que Carabineros y otras fuerzas policiales y militares del país habrían incurrido en delitos contra los Derechos Humanos.
El balance publicado especificó que 422 de las víctimas eran menores de edad y 41, extranjeras. También fueron denunciados 116 delitos que atentaban contra la dignidad y la integridad sexual. Asimismo, se recogieron 720 casos de lesiones por arma de fuego y 44 de tortura.