"Fue un error". Un día después de que la Cámara aprobara en general el proyecto que aumenta las condenas para los saqueos y tipifica como delito las barricadas, los diputados del Frente Amplio salieron a través de las redes sociales a repetir esa frase y manifestar su arrepentimiento por haber dado su voto a favor y a asegurar que no están en contra de las manifestaciones.
Pero su autocrítica no cayó bien en el resto de la oposición y a los dardos que surgieron desde su propio sector, dirigentes y otros parlamentarios también salieron a cuestionarlos.
A través de su cuenta de Twitter, el diputado
Pepe Auth (ind-PR) se preguntó si es que era en serio el arrepentimiento de Gabriel Boric (CS) y Giorgio Jackson por haber "votado por mayores sanciones a los saqueos y al bloqueo de la acción de bomberos".
"Hay que estar dispuesto a la crítica de los tuyos cuando se trata de responder al sentido común ciudadano", afirmó el vicepresidente de la Cámara.
Uno de los autores de la iniciativa ahora patrocinada por el Gobierno, diputado Matías Walker (DC) fue aún más duro y aseguró que "si algún día discuto un proyecto, escucho a especialistas, escucho otras posturas, presento indicaciones, fundamento mi voto durante la discusión, voto y luego me retracto ante los ataques y presiones en redes sociales...por favor me avisan, porque quiere decir que no tengo carácter".
El ex embajador
Juan Antonio Viera-Gallo (PS) intentó desdramatizar cómo salió el proyecto de la Cámara, ya que en su aprobación en general en el Senado, sus integrantes advirtieron que deberán hacerle ajustes.
"Todavía quedan muchos pasos en el Senado. Tendremos que ver qué sale al final de este proyecto porque supongo que los diputados ya sean o no del Frente Amplio están en contra de los saqueos", dijo.
Desde la
Mesa de Unidad Social también apuntaron a los frenteamplistas, y les reclamaron por su aprobación diciendo que quienes así lo hicieron "siguen sin entender la magnitud de la crisis y siguen sin hacerse cargo del estallido y la demanda social".
Desde el oficiliasmo también se refirieron al cambio de opinión de los frentamplistas.
La jefa de bancada de la UDI, María José Hoffmann, aseguró que la diferencia "para nosotros resulta no sólo de una inconsecuencia brutal, sino que demuestran persistentemente su falta de compromiso con el Estado de Derecho y que no han asumido la madurez democrática suficiente para gobernar un país, han hecho de su presencia en el Parlamento un conjunto de eslóganes sin fondo ni profundidad, sólo han resaltado el concepto añejo de la lucha de clases".