SANTIAGO.- Desde España, el ministro de
Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, abordó la crisis social que atraviesa Chile y que a la fecha suma más de cincuenta días desde su estallido.
En conversación con El País, el canciller asumió errores por parte del Estado y sostuvo que la situación, presente ya en toda latinoamérica, no supone que los chilenos "quieran un cambio radical del sistema político y económico que les ha sacado de la pobreza", sino una exigencia para conseguir un trato digno.
"Lo que pasó nos ha llevado a una conclusión: el crecimiento económico por sí sólo no garantiza la paz social y la igualdad no se basa sólo en lo económico sino más bien en la dignidad y el trato", indicó.
Y detalló: "Es indudable que lo que tenemos que hacer es recomponer la confianza de la sociedad chilena y eso se va a expresar en un nuevo texto constitucional que es en definitiva el texto base de la convivencia democrática. Lo que sucedió en Chile ha sido una voz de alerta que nos dice que el Producto Interior Bruto no lo es todo".
Así también, y ante críticas al sistema capitalista, aseguró que dicho modelo no ha traído un aumento en la pobreza o desigualdad, sosteniendo que esta última "ha tendido a decrecer en los últimos años", y que la primera bajó "del 68% en 1990 a sólo 8,6% en 2017", mientras que el PIB se multiplicó por 8.
"También mejoró la esperanza de vida, los índices de escolaridad, disminuyó la mortalidad infantil", añadió.
Ya consultado si cree que dicho sistema tenga algún fallo, contestó: "Bajo esa perspectiva hay mayor igualdad en Venezuela, allí todos son pobres. Mire, el sistema de Chile ha permitido que sea el país latinoamericano con el mayor desarrollo, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Lo que pasa es que cuando la gente abandona la pobreza tiene nuevas inquietudes culturales y sociales".
Sistema electoral
Varios son los estudios y análisis que venían alertando sobre el profundo desencanto de la población chilena, sumado a las grandes manifestaciones ocurridas previamente en el país, como aquellas del 2011. La pregunta, que contestó el ministro a partir de ello, fue por qué no se actuó antes.
"En Chile tenemos un sistema electoral que dificulta más los acuerdos políticos", sostuvo, y agregó: "Han surgido nuevos partidos a la derecha y la izquierda de las formaciones tradicionales. Esto ha dificultado la labor de gobierno. El presidente Piñera no cuenta con mayoría en el parlamento".
"El sistema de Chile ha permitido que sea el país latinoamericano con el mayor desarrollo, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Lo que pasa es que cuando la gente abandona la pobreza tiene nuevas inquietudes culturales y sociales".
Canciller Teodoro Ribera.
Y ya indicando que las quejas van más atrás de la gestión del Mandatario, puntualizó: "Lo que ha sucedido es fruto de una multitud de factores y no es algo que se pueda atribuir a este gobierno. Es algo que se arrastra. Esta coyuntura nos otorga una gran oportunidad para transformar a Chile y permitir que sea un país que no sólo tenga el liderazgo latinoamericano en lo económico sino también en lo social".
Aquello, reconoció, tiene un coste político, de imagen y económico, pero aseguró que no traerá consigo la salida de Piñera: "En un sistema presidencial como el de Chile, los presidentes no dimiten, asumen el problema y lo lideran. En eso está el presidente Piñera. La renuncia presidencial supone la quiebra (del orden establecido)".
Intervención de un país de "Europa oriental"
Otro de los temas abordados por Ribera es el de la supuesta intervención, a través de redes sociales, de un país extranjero. Fue el mismo canciller el que denunció que al inicio del presente estallido social se detectó un incremento de internet procedente de un país de "Europa oriental". Habló de perfiles falsos y de uso desmedido de internet.
"Entre el 18 y el 19 de octubre se registró un incremento del 9% en los tuits proveniente de un país de europa oriental. El 60% de los tuits que venían desde allí estaban dirigidos a Chile y su contenido estaba destinado a apoyar las manifestaciones, a alentarlas y generar el desconcierto", aseguró.
Indicó además que 40% de los mensajes estaban orientados hacia el extranjero "para generar una mala imagen" de Chile: "Quiero puntualizar que cuando se habló de interferencia en las elecciones de EE.UU. se estimó que se trataba de un 1% de tuits. Esto ha sido 900 veces mayor que la posible influencia que tuviera ese tercer país en las elecciones de EE.UU".
Consultado sobre si el país en cuestión en Rusia -considerando además que fue dicho territorio el que EE.UU. indicó como responsable-, concluyó: "Eso lo dices tú, no lo digo yo".