Fue en enero de 1947, hace 72 años, cuando el Chile presidido por Gabriel González Videla llevó a cabo su primera "Campaña Antártica" en el territorio blanco nacional, donde la principal misión de las Fuerzas Armadas fue la instalación de la entonces base naval "Soberanía" -hoy Arturo Prat- emplazada en la Isla Greenwich.
Y a casi 50 kilómetros al noreste de ese lugar está ubicada la isla Rey Jorge, que alberga la Base Aérea Eduardo Frei Montalva (inaugurada en 1980), zona en donde debía aterrizar ayer a las 19:17 horas el avión C130 Hércules de la Fuerza Aérea de Chile, el cual se mantiene desaparecido con 38 personas a bordo, de ellas 17 pertenecen a la tripulación, 15 a la FACh, dos a la empresa Inproser y uno a la Universidad de Magallanes.
Esa era la misión a la que la aeronave viajaba. Las campañas son realizadas por la FACh una vez al mes durante todo el año de forma ininterrumpida, cumpliendo un rol clave para los 138 habitantes permanentes en territorio antártico chileno -según el censo de 2017- y para los cientos de científicos y visitantes que llegan durante estas fechas.
Y es que gracias a ello se pueden realizar las tareas de abastecimiento y mantención de las cinco bases permanentes, cinco temporales y cinco refugios operativos que mantiene Chile en el territorio, junto apoyar las labores investigativas y de observación.
"La fuerza aérea de Chile cumple con el rol de mantener la operatividad en el continente Antártico todo el año", sostuvo a Emol el general de Brigada Aérea de la FACh, Eduardo Mosqueira.
Esto, explicó, a diferencia de la Armada, desde donde inician la "Campaña Antártica" en noviembre y finalizan en abril, ya que fuera de la temporada de verano los buques ya no pueden entrar a la zona, producto del congelamiento de las aguas.
"Nosotros podemos seguir operando todo el año, por lo que los 365 días del año nosotros continuamos haciendo 'Campaña Antártica'. Eso lo programamos una vez al mes y con aviones C-130 al continente Antártico", agregó Mosqueira, precisando que entre las tareas están trasladar "a la gente, intercambio de personas, llevar científicos, llevar carga de mantenimiento, los víveres, la parte logística, agua, comida, etc. Eso funciona todo el año y una semana de cada mes se planifica la campaña".
La versión 73 de La Armada
En tanto, según datos de la Armada, durante la campaña 2019-2020 -que ya inició- se trasladarán 820 pasajeros, entre científicos y operarios, además se movilizarán 150 contenedores y se estima recolectar 300 toneladas de basura, entre otras cosas. Para ello, se navegará casi 60 mil kilómetros, equivalentes a 1,5 vueltas al mundo y realizando más de 100 horas de vuelo.
En tanto, en su versión 73 de la "Campaña Antártica", la Armada apoyará 78 proyectos del Instituto Chileno Antártico (Inach). "Esto nos da una oportunidad única para reemplazar infraestructura y equipamiento que está cumpliendo su vida útil en la Antártica", sostuvo hace algunas semanas al diario El Pingüino de Punta Arenas el director de la Inach, Marcelo Leppe.
Asimismo, expuso la institución, durante esta temporada se realizará la mantención y modernización de 64 señaléticas marítimas existentes en el territorio antártico y se considera la construcción de 18 nuevas infraestructuras.
También se llevarán a cabo campañas que dicen relación con el apoyo a aperadores antárticos internacionales como Alemania, Argentina, Ecuador, Polonia, República Checa y Uruguay.
Por último, según la Armada, "se hará la operación permanente" de la base Arturo Prat y de la Gobernación Marítima e la Antártica y Capitanía de Puerto de Bahía Fildes. A su vez, se apoyará a la Fuerza Aérea e Inach en la reconstrucción de sus bases en Isla Adelaida, lugar que se ha transformado en un punto de importancia mundial para la investigación científica, y a Inach en la nueva versión de la Expedición Científica Antártica (ECA)".
* El navío "Marinero Fuentealba" arribó en la Antártica en noviembre con un helicóptero, combustible, materiales de construcción y víveres durante la campaña 2019-2020 / El Mercurio