SANTIAGO.- Tal como ocurrió la misma madrugada del 15 de noviembre y luego en los días posteriores y en la comisión técnica asesora, el debate sobre los quorums de aprobación de la nueva Constitución volvió a dificultar el avance de la reforma que permitirá iniciar un proceso constituyente en el país.
Y es que el punto seis del acuerdo firmado hace más de tres semanas, que indicaba que las normas y el reglamento del órgano que redactará la nueva Carta Magna tienen que ser aprobadas por dos tercios de sus miembros en ejercicio, volvió a ser objeto de discusión este miércoles en la Comisión de Constitución de la Cámara.
En medio de la revisión del proyecto que viabilizará los plebiscitos y la conformación de las convenciones constitucionales, los parlamentarios de la oposición que forman parte de la instancia solicitaron que se especificara en el texto que que "cada una" de las normas aprobadas por la convención deben ser aprobadas por dos tercios.
La idea, que ya había sido tema en la mesa técnica, fue propuesta por el diputado socialista, Marcelo Díaz, y defendida por su par de Convergencia Social, Gabriel Boric, quienes advirtieron que el punto no quedó lo suficientemente claro en el texto elaborado por los expertos, recordando que eso fue esencial para que la centroizquierda respaldara el pacto.
Con ello, los legisladores buscaban cerrar la opción de que el texto final de la nueva Constitución pueda ser sometido a una segunda votación general, que podría implicar a su juicio el veto de una minoría.
En respuesta, los diputados Gonzalo Fuenzalida (RN) y Luciano Cruz Coke (Evópoli) rechazaron la propuesta de Díaz y emplazaron a la oposición a aprobar el texto tal como fue firmado por los representantes de los partidos en la mesa técnica el viernes pasado, aludiendo a la incapacidad de los comisionados de la centroizquierda para incorporar esa aclaración en el texto final.
El debate sobre el tema tomó buena parte del desarrollo de la comisión, obligando al presidente de la instancia, Matías Walker (DC) a solicitar que se aplazara su discusión para la siguiente sesión, la cual podría desarrollarse mañana si es que los tiempos de la votación de la cuestión previa de la acusación constitucional contra el Presidente Sebastián Piñera, lo permiten.
Al concluir la reunión, el presidente de RN, Mario Desbordes, tomó la palabra para hacer un llamado a los diputados opositores a que se coordinarán de mejor forma con los líderes de sus partidos, ya que a su juicio el debate sobre los quorums ya no era parte de la preocupación de sus pares de la ex Concertación y el Frente Amplio.
El diputado oficialista aseguró que ese tema no fue planteado por sus pares opositores en una reunión que sostuvo ayer con algunos de ellos y que en el encuentro se habló de otros aspectos, cómo las dudas sobre el eventual redistritaje dispuesto en el texto propuesto por la comisión técnica.
Sin embargo, la presidenta de RD, Catalina Pérez, desmintió la versión de Desbordes, asegurando que ella y otros líderes de colectividades no fueron convocados al encuentro de ayer, junto con recordar que desde el viernes habían convocado a Chile Vamos para plantear correcciones al texto y que no habían recibido respuesta.
