SANTIAGO.- Penas de 20 y 40 años deberán cumplir en la cárcel los cuatro sujetos condenados por el crimen de Margarita Ancacoy ocurrido a mediados de 2018 en Barrio República.
Así lo determinó el 4° Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago, luego que sentenciara a Olger Otávalo y Diego Tabango a la pena de presidio perpetuo simple; y a Jhonatan Chávez y Cristián Romero a la de presidio perpetuo calificado.
Esto significa que el grupo tendrá que saldar en reclusión un mínimo de 20 y 40 años, respectivamente, antes de poder solicitar algún beneficio penitenciario, como libertad condicional.
Fue en junio del año pasado cuando Ancacoy fue abordada por los sentenciados, todos de nacionalidad ecuatoriana, mientras se dirigía a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile, lugar donde trabajaba.
El grupo, estableció el tribunal, la golpeó en reiteradas oportunidades con un palo para robarle. Finalmente se llevaron su celular y los 5 mil pesos que llevaba en su bolso.
"Quedamos conforme con una sentencia que impuso a los condenados las penas más altas que contempla el catálogo del Código Penal", indicó el vocero de la fiscalía Centro Norte, Roberto Alarcón, quien explicó que hay un quinto involucrado, ya identificado y respecto quien se decretó una orden de detención, prófugo.
Así también, detalló que los condenados a presidio perpetuo calificado fueron quienes ejecutaron directamente el delito, mientras que el resto operaron como coautores.
En tanto, el intendente metropolitano, Felipe Guevara, añadió: "Hoy se ha hecho justicia por el brutal crimen en contra de Margarita Ancacoy, con condenas ejemplificadoras (...) No toleraremos ningún tipo de violencia en contra de los ciudadanos, sin importar la nacionalidad de los agresores buscaremos las condenas más altas posibles en contra de los delincuentes".
Agresiones a condenados
A los días de su formalización, dos de los ahora cuatro condenados fueron agredidos al interior del penal de Santiago 1, en un hecho que incluso implicó la formalización del gendarme que estaba a cargo del módulo donde se llevó a cabo el ataque.
La situación se conoció luego de subirse a redes sociales un video en el que se mostraba cómo un grupo indeterminado de personas agrede a los entonces detenidos. Ambos aparecen rapados, sangrando, vestidos con una polera, en ropa interior, y recibiendo descargas eléctricas.
Ante ello, Gendarmería trasladó a los imputados a la Unidad Especial de Alta Seguridad, mientras que la Fiscalía Centro Norte formalizó a cuatro internos por por torturas.
Finalmente, uno de ellos fue condenado a 200 días de presidio como autor de lesiones menos graves, ya que no se logró establecer la tortura, y fue expulsado de país en enero de este año. Los otros tres imputados se encuentran a la espera de una audiencia para abordar un posible acuerdo reparatorio, agendada para enero.
Dicha salida, sin embargo, no está en los planes del Ministerio Público, por lo que se manifestará su negativa en la cita, según confirmaron a Emol. De no llegarse a puerto con el acuerdo, se hará un juicio simplificado en marzo de 2020.
En tanto, gremios de gendarmes defendieron al funcionario que fue llevado ante la justicia por no haber evitado la golpiza, aludiendo alos problemas que hay para supervisar a cada interno, ya que, en promedio, hay un trabajador para 180 internos.
El aludido, por su parte, sostuvo que, a penas se percató de la agresión, intervino: "En vez que me den una medalla por salvarle la vida a dos internos, estoy privado de libertad". En su caso, la fiscalía terminó por comunicar decisión de no perseverar al no recabarse la cantidad suficiente de antecedentes para presentar una acusación.
