SANTIAGO.- La decisión de los diputados Fernando Meza, Carlos Abel Jarpa y Pepe Auth de rechazar la acusación constitucional en contra del Presidente Sebastián Piñera remeció al Partido Radical (PR). Tanto, que la sede nacional de la colectividad lleva cuatro días tomada por militantes que piden cambios profundos en su institucionalidad.
La acción, protagonizada por una decena de personas, se inició el viernes pasado en protesta hacia la postura asumida por esos parlamentarios. Sin embargo, luego de que el consejo nacional decidiera sacar a Auth de la bancada y someter al tribunal supremo a Jarpa y Meza, sus líderes la extendieron con otras demandas.
"El problema no son 3 Diputados, son 30 años", reza el petitorio elaborado por los manifestantes, junto con advertir que "Chile exige un cambio profundo, no solo al sistema, sino también a su estructura política. La pérdida de confianza debe posicionarnos desde la humildad y motivarnos a dar respuestas".
En el texto, señalaron que "hoy vemos un partido debilitado, incapaz de tomar decisiones colectivas y representativas, vemos a una militancia molesta y a muchos de nuestros correligionarios y correligionarias abandonando el partido. La sociedad nos exige transparencia, cercanía y claridad en nuestro actuar".
"Hoy tenemos la posibilidad de dar señales claras de cambio para recuperar la confianza (…) es por esto que las bases de las diversas orgánicas del PR, frente a los últimos acontecimientos solicitamos a modo de ultimátum las siguientes reformas de forma y de fondo para que sean materializadas antes de abril de 2020", añadieron.
Entre dichas reforma, piden realizar una Convención Nacional Extraordinaria política e ideológica del partido, exigir participación efectiva de la militancia, modernizar sus procesos con la creación de plataformas digitales y el establecimiento de cuotas de participación de jóvenes en las directivas regionales y nacionales.
La visión desde la toma
Desde la sede del PR, ubicada en las calles Paris y Londres en Santiago, el miembro del Comité Ejecutivo Nacional de la Juventud Regional, Nicolás Casarino, explicó a Emol que "el principal motivo de la toma fue la votación de nuestros diputados díscolos, que han votado con la derecha y ahora avalaron la violación de los DD.HH.".
"El sábado se realizó el consejo del partido en que se decidió expulsar a Pepe Auth de la bancada radical y enviar un texto al TS para sancionar a Jarpa y Meza. Como eso se logró al día siguiente de la toma, nuestras demandas pasaron a otra instancia y ahora estamos en negociaciones con la mesa del partido", indicó.
Según Casarino, el secretario general del PR, Mauricio Andrews, "nos vino a visitar el domingo para hacer el primer acercamiento y nosotros le entregamos el petitorio,
el cual respondió positivamente. Ahora tenemos asamblea para ver si llegamos a acuerdo o no".
A su juicio, "la toma sirvió para que muchos correligionarios se motivaran a participar de nuevo en el partido. Esta toma no es en contra de la mesa nacional, sino que estamos atacando la cultura política del partido de siempre negociar con la derecha temas que son trascendentales sobre todo en la época que estamos viviendo".
"Es contra las personas que cooptaron el partido, siempre sacando ventajas políticas mezquinas. Lo que queremos es que el PR represente a la centroizquierda como lo ha hecho históricamente", recalcó, junto con advertir que "esta toma no es de la juventud, es de malestar de todo el partido”.
"Hemos recibido ayuda de correligionarios que se han sentido representados con lo que hemos estado pidiendo. Estaban esperando que alguien remeciera al partido", concluyó.
