Un incómodo reencuentro vivieron los timoneles de Chile Vamos hoy en La Moneda al iniciar la ceremonia de promulgación del proceso constituyente que permitirá el plebiscito del 26 de abril.
La situación, que fue captada por los periodistas presentes en Palacio, se dio cuando la presidenta del gremialismo,
Jacqueline van Rysselberghe, entró al Patio de los Cañones en Palacio y a paso firme y rápido caminó frente a sus pares Mario Debsordes (RN) y Hernán Larraín Matte (Evópoli) y el ministro del Interior Gonzalo Blumel (Evópoli),
pero no los saludó.
En el registro (ver video) se aprecia que la senadora sigue de largo y es observada por Desbordes, y ella solo se detiene y devuelve para saludar al ministro de la Segpres,
Felipe Ward (UDI), quien estaba detrás de los otros tres oficialistas.
Más tarde cuando ya se inició el acto liderado por el Presidente Sebastián Piñera, Van Rysselberghe se sentó al lado de Larraín Matte y solo a él saludó.
Este frío reencuentro se da justo en medio de la
tensión de la coalición por la molestia de la UDI por los votos a favor que le dieron parte de los diputados de RN y Evópoli al proyecto que permite la paridad de género, escaños asegurados para pueblos indígenas y crea un mecanismo que facilita la participación de independientes en el órgano que redactaría la Carta Magna.
Estos elementos no fueron parte del acuerdo firmado el pasado 15 de noviembre por diez partidos y el diputado Gabriel Boric (CS), por lo que desde el
gremialismo acusan que no se está cumpliendo con lo allí estipulado. Esto provocó que la colectividad anunciara que "congela" su relación con el resto de la coalición.
Más temprano la propia Van Rysselberghe había puesto en duda su asistencia a la ceremonia de este lunes y que sella el acuerdo suscrito. Según explicó ella se debía a que no tenía pasajes de avión para regresar desde Concepción a Santiago.
Sin embargo, finalmente llegó y al entrar a La Moneda pasó antes del acto por la oficina de Presidencia.