Celestino Aós, arzobispo de Santiago.
Arzobispado de Santiago
SANTIAGO.- En un fin de año marcado por la crisis social que enfrenta el país hace ya más de dos meses, el administrador apostólico de Santiago, monseñor Celestino Aós, entregó este martes su mensaje de Navidad, en el cual invitó a las personas a trabajar tanto por "la paz" como por "el bien de Chile".
"Se puede tener miedo a los ángeles, o a la noche, o al fuego, o a la violencia. Muchos chilenos viven el miedo. Tengo que repetirme y repetirles a ustedes: no tengan miedo, reanimen su esperanza: tenemos un Salvador, Jesucristo, el Señor", expresó el sacerdote.
Y agregó: "
La Navidad nos recuerda que no es la oscuridad la que triunfa en la noche, ni mucho menos la violencia la que se impone, sino la paz de un Dios que camina con nosotros".
En este sentido, indicó que si en esta fecha, que recuerda el nacimiento de Jesucristo, un creyente no "lee la palabra de Dios" y tampoco reza, "es una celebración sospechosa", por lo que invitó a los fieles a participar en misas y comulgar.
"Si un creyente pasa la fiesta de Navidad sin hacer una obra buena en su familia y en la sociedad, es una celebración sospechosa, porque el Hijo de Dios nace hoy en la fragilidad 'y lo que hicisteis a uno de estos necesitados me lo hicisteis a mí'", señaló.
El arzobispo agregó que "no vemos a Dios, no estuvimos en Belén, pero si amamos a nuestros hermanos vamos por el buen camino. Y estaremos contentos respondiendo a la pregunta: ¿Qué estoy aportando a la civilización de la vida, de la verdad, de la justicia, de la ternura? En Belén, Jesús nos hace mensajeros y artesanos de la paz y de la esperanza, personas que llevan la seguridad y anuncian: no tengan miedo, tenemos un Salvador, Jesús, el hijo de la Virgen María. Tenemos la fuerza del amor".
Finalmente, el monseñor expresó: "Hermanas, hermanos: a todos mis saludos de paz y bien en esta Navidad, y mi saludo especial para los enfermos, para los ancianos, para los inmigrantes que están lejos de sus hogares, para quienes están en las cárceles, para los que viajan. Y mi saludo y buenos deseos para los hermanos de las iglesias y cultos".
"A todos les deseo: Paz y bien, y a todos los invito a trabajar por la paz y el bien de Chile", concluyó Aós.
