SANTIAGO.- Un roce en la relación de Chile y Argentina se produjo el lunes, luego de que se conocieran las declaraciones del recientemente asumido Mandatario trasandino, Alberto Fernández, quien en un programa de televisión se refirió a la crisis en nuestro país cuestionando que el Presidente Sebastián Piñera, "metió presas a 2.500 personas y no pasa nada. Nadie dice nada, nadie habla nada".
Si bien desde La Moneda evalúan que el tema no tuvo un gran impacto mediático, dado que la jornada de ese día estuvo marcada por la promulgación de la reforma que habilita el plebiscito constitucional, en el Gobierno las palabras no quedaron indiferentes.
De hecho, las declaraciones de Fernández generaron la reacción de la Cancillería chilena, a través del ministro Teodoro Ribera, quien contactó telefónicamente esa tarde a su homólogo argentino, Felipe Solá.
El motivo del llamado, según confirmaron desde el Ministerio, fue expresarle su "sorpresa" respecto a los comentarios realizados por Fernández sobre la situación interna de Chile.
"El canciller Ribera le hizo además presente que en Chile existe un pleno Estado de Derecho y que, en ese marco, no es el Presidente de la República, sino las policías, el Ministerio Público y los Tribunales de Justicia, las instituciones que cuentan con atribuciones para detener, investigar, juzgar y condenar a los responsables de delitos", señalaron desde la Cancillería, a través de un comunicado de prensa emitido en la tarde.
Pese a esto, en el Ejecutivo desdramatizan la situación, asegurando que ambos mandatarios mantienen buenas relaciones personales, por lo que creen que el tema quedará a nivel de cancillerías.
Cabe recordar que el propio Fernández comprometió una visita oficial a Chile, luego de que Piñera tuviese que cancelar su viaje a Buenos Aires para participar del cambio de mando en ese país, el pasado de diciembre. Esto en medio de la emergencia que se vivía ese día por la desaparición de un avión Hércules de la FACh con 38 tripulantes y pasajeros que viajaban a la Antártida.
Embajador en proceso
Sin embargo, al interior del oficialismo hay voces que se señalan que los dichos de Fernández no marcan el mejor comienzo en la relación entre ambos gobiernos, y que ante este caso se hace aún más notaria la falta de un embajador chileno en la nación vecina.
Cargo que se encuentra vacante tras la salida del renunciado Sergio Urrejola, la cual se habría gatillado por problemas de coordinación con Cancillería.
Sin embargo, altas fuentes de Gobierno aseguran que Piñera ya tomó una decisión y solo se estaría a la espera del agreement por parte de Argentina de la persona que el Mandatario eligió para el puesto.
Se trataría del ex ministro del Trabajo Nicolás Monckeberg, según señalan al interior de Chile Vamos, quien dejó el Gobierno en el último cambio de gabinete a raíz de la crisis social.
Es que desde que dejó el Gobierno, el nombre de Monckeberg ha sido promovido por RN -partido en el que milita- para ocupar otros puestos, incluso para llegar a otras embajadas, ideas que no habrían prosperado. La semana pasada el Gobierno habría enviado el nombre de Nicolás Monckeberg como propuesta para este puesto.