SANTIAGO.- Hasta el 12° Juzgado de Garantía de Santiago volvió este jueves Roberto Campos, el profesor de matemáticas indagado por destrozos en la estación de Metro San Joaquín, ocurridos el pasado 17 de octubre.
Ante el tribunal, la fiscalía Metropolitana Sur lo reformalizó luego de recibir la última cuantificación de daños de parte de Metro, los que permitieron la recalificación jurídica de los hechos, pasando del delito de daño simple a calificado.
El persecutor Alex Cortez indicó que el ataque de Campos -y otros seis sujetos- a los validadores de las tarjetas de transporte Bip! implicaron millonarias pérdidas.
"En conjunto de los otros sujetos, por medio de uso de sus piernas, manos, brazos, y premunido de un elemento contundente que obtiene producto de los daños que el mismo provoca, correspondiente a una puerta lateral, (Campos) procede a golpear en reiteradas ocasiones los señalados torniquetes de control de acceso y aparatos sensores (...) destruyéndolos e inutilizándolos para su uso", indicó el fiscal respecto los hechos de octubre.
Precisó que cinco fueron las máquinas afectadas por la suma total de $27.846.580, debiéndose interrumpir el servicio de la estación hasta el día siguiente.
Cortez finalizó agregando que Campos es indagado por infracción al artículo 6, letra c, de la Ley de Seguridad del Estado, el que indica que cometen delito contra el orden público "los que inciten a destruir, inutilizar, interrumpir o paralizar, o de hecho destruyan, inutilicen, interrumpan o paralicen, instalaciones públicas o privadas (...) con el fin de suspender, interrumpir o destruir los medios o elementos de cualquier servicio público o de utilidad pública"; además del delito de daños calificado.
Y tras la audiencia, precisó: "Lo más importante es que la modificación repercute en una modifcación en la pena probable. En caso de ser condenado, sube en un grado, y por lo tanto partiría en 3 años y 1 día".
Tras su formalización, a fines de octubre, se decretó la prisión preventiva del profesor, medida que este debió cumplir en la Cárcel de Alta Seguridad por casi dos meses.
Esto hasta que la Corte de Apelaciones de San Miguel revocara la semana pasada dicha cautelar y decretara, en una decisión unánime, su arresto nocturno, firma semanal y prohibición de acercarse a estaciones de Metro.
En esta oportunidad, no se solicitó cambio de medidas cautelares.