El 11 de marzo de 2010, Sebastián Piñera Echenique se convierte en el nuevo Presidente de Chile, poniendo fin a 20 años de la Concertación en el poder y sellando de ese modo el regreso de la derecha a La Moneda después de 1958.
En tanto, ese año -y tras llegar a pactos de omisión con la centroizquierda- el PC volvió al parlamento con el triunfo de tres diputados, rompiendo de ese modo la exclusión que vivió desde el inicio del Golpe Militar de 1973.
Si bien cinco años antes hubo un aviso con la Revolución Pingüina, en 2011 las manifestaciones callejeras alcanzaron su máxima expresión, convirtiéndose de ahí en adelante en un factor clave para canalizar las demandas ciudadanas.
Primero fueron medioambientales: en contra del proyecto Hidroaysén; luego educacionales, las cuales complicaron al primer gobierno de Sebastián Piñera. Más tarde, llegaron las movilizaciones locales, en Freirina y Aysén, entre otras zonas.
Las elecciones municipales del 30 de octubre de 2012 constituyeron el debut de la inscripción automática y el voto voluntario, siendo la primera reforma al sistema electoral en más de 20 años, con miras a profundizar la democracia.
Con la medida, cuatro millones y medio de chilenos que no formaban parte de los registros quedaron inmediatamente habilitados para sufragar. Asimismo, se eliminaron las multas por no acudir a las urnas y la separación de locales por sexo.
En 2013, Michelle Bachelet se convirtió en la primera mujer en la historia en ganar dos veces la presidencia de Chile, luego de imponerse ampliamente en la elección de ese año a la candidata de centroderecha, Evelyn Matthei.
La ex Mandataria regresó al poder junto a la Nueva Mayoría, bloque que incluyó a los partidos de la ex Concertación más el Partido Comunista, colectividad que volvió a tener presencia en La Moneda tras el quiebre democrático de 1973.
Después de casi cinco años de litigio, en 2014, la Corte Internacional de Justicia entregó su fallo sobre la demanda presentada por Perú en contra de Chile, hecho que cambió para siempre la forma de encarar la diplomacia vecinal.
La determinación del tribunal le dio la razón a nuestro país, pero también otorgó más de 50 mil kilómetros cuadrados de mar a Lima, en una decisión considerada salomónica. El hecho abrió la puerta a las aspiraciones históricas de Bolivia.
A inicios del año 2015, el Congreso Nacional aprobó el cambio del sistema electoral binominal por uno proporcional corregido, poniendo fin de ese modo a uno de los llamados "enclaves" de la Constitución de 1980.
Su posterior implementación en las elecciones de 2017, permitió el ingreso al parlamento de nuevas fuerzas políticas, hecho que ratificó además la fragmentación provocada por la dificultad de los partidos por leer las demandas ciudadanas.
La aparición de un reportaje sobre los negocios de la empresa de su nuera marcó un antes y un después en el segundo mandato de Michelle Bachelet, quien en medio de la crisis pidió la renuncia a todo su gabinete en un hecho inédito.
Tras los cuestionamientos y en medio de la irrupción de otros casos de corrupción como Penta y SQM, la Mandataria impulsó una agenda para mejorar la probidad en la función pública y leyes que modificaron el financiamiento de la política en 2016.
Tras el ingreso al Congreso de los dirigentes estudiantiles Giorgio Jackson y Gabriel Boric, en 2017 se formó un nuevo bloque de fuerzas de izquierda denominado Frente Amplio, que incluyó a nuevos partidos y movimientos.
En menos de un año, lograron levantar la candidatura presidencial de Beatriz Sánchez y sumar una veintena de parlamentarios. En paralelo, también surgieron otras fuerzas de derecha, como Evópoli, el desaparecido Amplitud y el movimiento de José A. Kast.
El 11 de marzo de 2018, Sebastián Piñera regresa a La Moneda con una amplia mayoría, confirmando la alternancia en el poder inaugurada ocho años antes por él mismo y ratificando la escasez de liderazgos de esta década.
A días de asumir su segundo mandato, el jefe de Estado recibió la noticia del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya sobre la demanda marítima de Bolivia, el cual otorgó un categórico triunfo a la posición nacional.
Lo que comenzó como una protesta por el alza en el pasaje del Metro, derivó en la peor crisis de los últimos 30 años. El 18 de octubre de 2019 quedó en la historia como el día en el que los chilenos exigieron un nuevo pacto social.
Un mes después -y luego de las dificultades que tuvo el mundo político para leer el mensaje de la ciudadanía- parte del Congreso ofreció un acuerdo para crear una nueva Constitución, hecho que -se postula- podría cerrar la extensa transición iniciada en 1990.