En la despensa de los hogares chilenos cada vez hay menos bebidas azucaradas, como gaseosas, energéticas, jugos y leches con sabor. Así lo reveló un estudio que analizó los hábitos de compra de 2.300 hogares de todo el país, antes y después de la Ley de Etiquetado de Alimentos, el que señala que el consumo de este tipo de bebestibles disminuyó, en promedio, un 23,7% en los 18 meses posteriores a su implementación. "Se trata de una reducción que es casi tres veces más alta que las reportadas con otras políticas exitosas, como el impuesto a las bebidas azucaradas", explica la doctora Camila Corvalán, investigadora del Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos (INTA), de la U. de Chile, y una de las autoras del trabajo.
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