SANTIAGO.- Tras ejercer casi dos años como subsecretario de Educación, periodo en que pasaron dos ministros por la cartera, Raúl Figueroa fue nombrado este viernes como el nuevo titular de Educación, en reemplazo de Marcela Cubillos.
Con un perfil más técnico, el abogado de la Universidad Católica en la última década ha estado muy vinculado al sector educativo, desempeñándose como jefe de la División Jurídica y Jefe de Asesores del Mineduc entre el 2010 y 2014, en el primer Gobierno de Sebastián Piñera.
En 2014 fundó el centro de estudios "Acción Educar", enfocado al debate sobre políticas públicas en educación, donde ejerciendo como director ejecutivo hasta marzo de 2018, cuando Piñera lo convocó nuevamente a la cartera de Educación.
"Él conoce este ministerio como la palma de su mano, porque ha ejercido muchos cargos y en los últimos tiempos como subsecretario", comentó hoy el Mandatario al anunciar su nombramiento.
"Con Raúl Figueroa hemos tenido una interlocución más fluida en el tiempo que él ha estado como subsecretario (...) Tiene una disposición más dialogante, que esperamos que se mantenga"
Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesores
Otro rasgo del nuevo ministro es su rol dialogante y negociador. Su currículum consiga que "tiene experiencia en litigios y negociaciones complejas" y que "ha asesorado a organizaciones de diversas áreas en el manejo de conflictos de naturaleza civil a nivel extrajudicial y ante tribunales ordinarios y arbitrales".
Y durante su gestión como subsecretario, debió llevar las negociaciones con el Colegio de Profesores durante el prolongado paro que mantuvo el gremio el año pasado. De hecho, hasta ahora mantiene con ellos una mesa de negociación para intentar buscar una salida a la llamada "Deuda Histórica".
El presidente de los profesores, Mario Aguilar, comenta a Emol que "nosotros con Raúl Figueroa hemos tenido una interlocución más fluida en el tiempo que él ha estado como subsecretario". Dice que "él tiene una actitud mucho más abierta a dialogar y a escuchar, una disposición más dialogante, que esperamos que se mantenga", a lo que se suma que "tiene más manejo y más conocimiento del mundo educacional, a pesar de que es abogado".
De todas formas, dice que quiere ver "qué tan empoderado pueda venir", ya que sostiene que el cargo de ministro de Educación "requiere mucho respaldo político, de Hacienda, del propio Presidente... y vamos a ver si él lo asume".
En tanto, el diputado Gonzalo Winter (CS), miembro de la comisión de Educación, escribió en su cuenta de Twitter: "Probablemente desde un punto de vista ideológico Figueroa sea parecido (a la ex ministra). Pero tiene un estilo contrario a Cubillos: sigue la doctrina de la doctora "respete para que lo respeten, el tipo escucha, toma nota, trata de convencer, y no dice frases altisonates ni provocativas".
Un sector movilizado por las demandas sociales y la PSU
Esta actitud más dialogante podría ser útil considerando que se anticipa un movilizado año, marcado por el Plebiscito y la canalización de las demandas sociales, donde los actores del sector educacional, como gremios y estudiantes, también juegan un rol.
"(Debemos) poner todo el foco de la política pública en el corazón de la sala de clases; ése es el lugar donde se pueden generar los verdaderos cambios"
Raúl Figueroa, ministro de Educación
Otro desafío inminente son los cambios que se piden desde distintos sectores a la Prueba de Selección Universitaria (PSU), que en su última versión enfrentó un complejo escenario ante sucesivos intentos de boicot y llamados a que ésta sea la última vez que se aplique.
Éste es un tema ineludible para la cartera ya que la administración del proceso de admisión –que hasta ahora ha estado en manos del Consejo de Rectores– pasa este año al Ministerio de Educación, siendo un comité técnico –integrado por la Subsecretaría de Educación Superior junto a rectores de universidades públicas y privadas– el encargado de definir el instrumento que utilizarán las universidades, así como los IP y CFT, para seleccionar a los alumnos.
En cuanto a su gestión más específica, los lineamientos de La Moneda para el nuevo ministro son poner "énfasis y prioridad en la educación temprana y en la educación técnico-profesional". "El Presidente ha sido claro en mandatarnos a poner la Educación Parvularia como un eje esencial de la gestión del ministerio, y seguir trabajando para que la educación técnico-profesional sea una alternativa real y concreta para nuestros jóvenes", comentó Figueroa, al asumir.
En esas áreas, hay varios proyectos de ley pendientes, como el que flexibiliza el uso de la Subvención Escolar Preferencial (SEP) por parte de los colegios; el que crea un sistema de subvenciones, en base a la asistencia, para los niveles medio menor y medio mayor de la Educación Parvularia, posibilitando que los colegios subvencionados también puedan impartir esos niveles; y el proyecto de kínder obligatorio, entre otras iniciativas.
"Tenemos como principal desafío seguir trabajando para terminar con las brechas de aprendizaje que existen en nuestro país y para ello (debemos) poner todo el foco de la política pública en el corazón de la sala de clases; ése es el lugar donde se pueden generar los verdaderos cambios", sostuvo el ministro.
