El Presidente se reunión con Lacalle y el Rey de España.
Presidencia
Una visita express pero con una agenda copada fue la que realizó el Presidente Sebastián Piñera este domingo a Uruguay, hasta donde llegó -por el día-para participar de la ceremonia de transmisión de mando y asunción de Luis Lacalle Pou.
Este viaje fue además el primero desde el estallido social, por eso su paso por Montevideo tuvo una gran importancia en materia de relaciones internacionales y contempló una serie de reuniones bilaterales con sus pares de otros países. También el canciller Teodoro Ribera, que lo acompañó, tuvo su agenda propia con otros ministros de Relaciones Exteriores.
La asistencia de Piñera a la ceremonia en la República Oriental ya es una señal en sí misma, ya que responde a la intención del Mandatario de reactivar su rol como presidente pro tempore del Prosur y en ese sentido sumar a Uruguay al bloque, que hasta ahora solo es miembro observador.
Esto se mantuvo así bajo el Gobierno del saliente Tabaré Vásquez -representante del Frente Amplio, bloque que tuvo el poder durante 15 años- debido a sus diferencias ideológicas con los mandatarios de los otros países que integran la organización, pero ahora con Lacalle Pou el país podría ser considerado por los otros integrantes.
Después de todas las actividades oficiales relacionadas al cambio de mando, el nuevo Presidente uruguayo sostuvo una breve conversación con los mandatarios que asistieron al acto, entre ellos el chileno.
En ese contexto Piñera lo invitó a visitar Chile y a ser parte del Prosur. "Felicitaciones Presidente Luis Lacalle por asumir la presidencia de Uruguay. Le deseo el mayor de los éxitos en su importante gestión en beneficio del pueblo uruguayo. Sé que usted y su equipo entregarán lo mejor para cumplir con tan noble tarea ¡Que Dios lo bendiga y acompañe!", publicó luego en su cuenta de Twitter.
Unión Europea
Más temprano, y en lo que fue en su primera actividad tras bajarse del avión, el Presidente se trasladó directo hacia el Hotel Radisson ubicado a un costado de la Plaza Independencia donde se realizó luego el traspaso de mando entre Vásquez y Lacalle. Ahí su primera bilateral fue con el Rey de España, Felipe VI.
En la cita, según comentó el Presidente discutieron "cómo acelerar el nuevo acuerdo de colaboración económica y política entre Chile y la Unión Europea. También lo invitamos a participar de la celebración de los 500 años del descubrimiento del Estrecho de Magallanes".
Inmediatamente después, en el mismo hotel, se concretó la bilateral entre Piñera y su par colombiano Iván Duque. Con él y tal como había anunciado previamente Ribera a Emol, ambos mandatarios analizaron "cómo darle un nuevo impulso a la Alianza del Pacífico y también a Prosur; en la Alianza del Pacífico que se incorpore los miembros asociados, el caso de Canadá, Singapur, Australia, Nueva Zelanda. Y también incorporar la agenda ambiental, la protección de los mares, la protección de los bosques, la economía circular, como parte esencial de esta alianza".
Más tarde almorzó con la delegación chilena integrada entre otros por la embajadora de Chile en Uruguay, Iris Boeninger, para luego trasladarse a la ceremonia de Compromiso en el Palacio Legislativo.
Luego, a las 15:30 horas Piñera se reunió con el Presidente de Paraguay, Mario Abdo, en el marco de lo que explicó se trata de una agenda de bilaterales que son un "impulso para que en Chile tengamos más empleo, mejores salarios, más oportunidades", declaró el Mandatario comentando que "la relación directa, mirándose a los ojos, para resolver problemas entre los presidentes es muy importante".
Encuentro con Brasil
Antes de que se iniciara el acto protocolar, el Mandatario conversó con el Presidente brasileño Jair Bolsonaro. Ese encuentro no estaba dentro de la agenda de bilaterales, pero era una de las principales intenciones del Jefe de Estado chileno en este viaje, por lo que tuvieron una conversación de carácter privada y en una zona restringida.
Previo a esa reunión Piñera comentó que su intención era dialogar con él sobre el trazado de la fibra óptica que conectará América del Sur con Asia y el corredor bioceánico.
"Tenemos muchos temas que avanzar. En primer lugar, acelerar la aprobación en los congresos del Tratado de Libre Comercio que logramos con Brasil, que va a significar una gran oportunidad para las empresas y para el empleo en Chile", contó.
Asimismo dijo que su intención con Bolsonaro era "discutir y conversar el acuerdo que estamos avanzando para construir un cable submarino que permita unir a América Latina con el Asia Pacífico, y ese cable partiría desde Chile y sería la conexión con el mundo del pacífico y no uniría con Brasil que sería la conexión con el mundo del Atlántico (lo que será) una gran integración tecnológica entre Brasil y Chile".
Por último comentó que también se referirían al al corredor biocéanico, "que va a unir los puertos del sur de Brasil, pasando por Paraguay, Argentina y llegando a los puertos del norte de Chile".
Agenda de Ribera
En tanto el
canciller Ribera también aprovechó su paso por Uruguay este domingo para reunirse con representantes diplomáticos de otros países. Y aunque acompañó al Mandatario en algunas bilaterales, también tuvo reuniones aparte.
Aunque tenía la intención de reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores del recién asumido gobierno, Ernesto Talvi, esto no pudo concretarse, pero ya se habían contactado previamente por teléfono.
Sí se reunió con la canciller española, Arancha González, con quien conversó previamente de forma telefónica y aprovecharon la presencia de ambos en Montevideo para conversar sobre temas bilaterales, como el contexto mundial y latinoamericano. Ahí comentaron la situación política y humanitaria de Venezuela, y la crisis chilena.
Ella, además ofreció colaboración de su Gobierno en el proceso constitucional que ocurre en el país.
