Héctor Aravena, El Mercurio
La crisis social ha modificado las planificaciones de las nuevas líneas del Metro de Santiago que fueron anunciadas por el Presidente Piñera en su Cuenta Pública de 2018. Y es que los ataques que sufrió el tren subterráneo el 18 y 19 de octubre provocaron graves pérdidas económicas para la compañía (cerca de US$376 millones) y el comienzo de las labores de reconstrucción que se extienden hasta hoy, ya que las estaciones más dañadas podrían reabrir sus puertas recién a fines de año. Pero la coyuntura ha impactado también los proyectos de más largo alcance: según Metro, son siete las licitaciones para el desarrollo de las líneas 8 y 9 que fueron declaradas desiertas; cuatro de ellas entre noviembre pasado y febrero de este año.