SANTIAGO.- "¿Me ven renunciada?", decía este lunes la ahora ex ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Isabel Plá, un día después de un multitudinario 8M y a casi una semana de una dura interpelación en el Congreso. En ese momento, la prensa anunciaba que se retiraría. Al día siguiente lo reafirmó: "Voy a estar en mi lugar mientras sea un aporte".
Pero este viernes el escenario cambió. Pasadas las 17:00 horas, la autoridad llegó hasta La Moneda para presentar su carta de renuncia. El Presidente Sebastián Piñera aceptó su salida y dejó en su lugar, como subrrogante, a Carolina Cuevas, hasta ahora subsecretaria de la Mujer y la Equidad de Género.
Habían sido meses difíciles para Plá. La ex ministra y militante de la UDI se encontraba a la cabeza de una cartera interpelada por el movimiento social, que tuvo un fuerte componente feminista. En diciembre, cuando se conmemoraba el día contra el femicidio, un grupo de mujeres realizaba una intervención frente al edificio del ministerio. La coreografía y el canto era creación de un colectivo incipiente, hasta entonces desconocido: LasTesis.
La visita obedecía a una crítica que surgió con el estallido: se acusaba pasividad de parte de la cartera y particularmente de la entonces ministra ante las denuncias de violencia sexual y tortura presentadas por mujeres. Según en INDH, hasta la fecha se han registrado 490 casos de vulneración a mujeres y niñas.
Fue uno de los tópicos que se le preguntaron durante la interpelación en la Cámara de Diputados el pasado martes. "¿Su lealtad está con el mandato del Ministerio y las mujeres o con el Gobierno, que está cometiendo violaciones a los derechos humanos?", le preguntó la parlamentaria Camila Rojas (Comunes). "Mi lealtad está con la verdad", respondió.
También se le preguntó por qué las mujeres no acuden a pedir ayuda al ministerio. "Es una preocupación cerrar esa grieta de desconfianza en las instituciones del Estado", contestó Plá. En las tribunas había carteles pidiendo su renuncia y la mesa de la Cámara tuvo que desalojar de público.
Pero dos años antes, el escenario que enfrentaba Plá era totalmente distinto.
Un mejor inicio
"No estaba de acuerdo con la ley de cuotas, pero me convenció de manera temporal", afirmaba Plá a comienzos de su gestión, cuando asumía un ministerio en el cual sus antiguas declaraciones le pesaban, sobre todo en cuanto a temas como el aborto y el feminismo. Por ejemplo, había defendido los "piropos".
"Les pido que tengan paciencia y que esperen mi rol como ministra a partir del 11 de marzo", decía ante las críticas. Con el tiempo, la ex ministra fue afianzándose en su puesto y superando los cuestionamientos iniciales.
Durante su gestión, se dio urgencia al proyecto en contra de la violencia en el pololeo, que provenía de una iniciativa del primer gobierno de Sebastián Piñera. La ley fue promulgada hace pocas semanas.
También al comienzo alzó la voz ante emblemáticos casos del Me Too chileno, considerando "gravísimas" las acusaciones contra Herval Abreu. Otra polémica fue su respuesta a las palabras de su entonces par en Educación, Gerardo Varela, que calificó el acoso como "pequeñas humillaciones". "No son ni pequeñas ni grandes: son humillaciones, y todas lesionan la dignidad", dijo.
A pocos meses de su entrada, se encontró con el surgimiento de la ola feminista, el que logró sortear con bastante éxito desde el comienzo. Una muestra de eso fue que en septiembre de 2018 alcanzaba una aprobación de 74% en la encuesta Cadem. Estaba, aseguraba entonces la cientista política Javiera Arce, en "la cresta de la ola, perfilándose como una agente política importante". "Ha ido de menos a mas", dijo a Emol hace un año.
Finalmente, Plá presentó su renuncia este viernes por motivos que todavía se desconocen.
