La decisión del alcalde de Coelemu, Alejandro Pedrero (IND-ex DC), y su par de Quirihue, Richard Iribarra (IND-ex PR), de bloquear el ingreso a sus comunas para evitar contagios de coronavirus provocó una drástica decisión por parte del Gobierno, el cual anunció la una querella en contra de ambos por Ley de Seguridad Interior del Estado.
A juicio del Ejecutivo, la acción de los ediles fue "extremadamente grave", ya que habrían impedido el paso de un bus que trasladaba a adultos mayores que venían desde Chillán y que fueron derivados para descomprimir la compleja situación que se está viviendo en los recintos de salud de la capital del Ñuble a causa del covid-19.
"Lo que han hecho es inaceptable, no lo vamos a permitir, y por lo tanto nos vamos a querellar para que se apliquen las máximas sanciones contempladas en nuestro ordenamiento jurídico", dijo al respecto el
ministro del Interior, Gonzalo Blumel, dando a conocer la medida en contra de los jefes comunales de oposición.
Asimismo, la Fiscalía Local de Quirihue formalizará a los dos jefes comunales por el hecho. Mientras Iribarra será investigado por delitos relacionados con poner en riesgo la salud pública y por bloquear el tránsito para la total circulación mediante violencia, intimidación y obstáculos, su par de Coelemu solo por cortar la ruta.
El episodio contrasta con el perfil que tienen de ellos en la región, de acuerdo a distintas fuentes de la zona consultadas por Emol. De hecho, tanto en su sector político, la centroizquierda, y Chile Vamos destacan que se trata de autoridades acostumbradas a trabajar en silencio.
En el caso del edil de Quirihue, desde el oficialismo subrayan que "es una persona que habla muy poco, muy afable, pero de una personalidad apagada", junto con destacar que "siempre fue radical, pero hace pocos años renunció al partido y hoy es independiente".
Su padre, Tomás Iribarren, fue diputado radical por la zona hasta 1973 y alcalde de la misma comuna tras el retorno a la democracia. En la década del 2000 se desempeñó como concejal y ahora completará dos periodos al mando desde en 2012.
Pedreros, en tanto, es ingeniero agrónomo y fue militante de la DC y hoy también es independiente, aunque es
cercano al senador PPD por Ñuble, Felipe Harboe. De hecho, comentan que en el pasado colaboraba estrechamente con el diputado democráta cristiano, Jorge Sabag, pero terminó distanciándose de él.
A diferencia de Iribarren, el alcalde de Coelemu tiene un perfil más político. Desde Chile Vamos aseguran que al inicio colaboraban juntos, pero luego "desapareció". "Partió bien, pero ha sido errático en su comportamiento y el avance en la comuna ha sido poco", critican, junto con advertir que tendrá más competencia que su par en las elecciones.
Sin embargo, desde la oposición discrepan de ello y aseguran que se trata de un jefe comunal "súper proactivo, tiene una sintonía muy cercana con la gente, trabajó muchos años en el Indap, por tanto su relación con el sector rural es de total equilibrio. Se maneja mucho en el trabajo territorial y con las mujeres".
"Los dos alcaldes son vecinos en sus comunas, son muy queridos por su comunidad y muy comprometidos. Son nacidos y criados en sus comunas, la gente acude a ellos sin horario, son gente cercana en su trato, muy cordiales y afectivos con la gente y no es raro verlos en terreno", recalcan.
Dificultades políticas
Sin embargo, de acuerdo a las mismas fuentes, tanto del oficialismo como en la centroizquierda local, es reconocida la mala relación que ambos tienen con el intendente del Ñuble, Martín Arrau.
"Lo que hay en el fondo es que el intendente tiene muy mala relación con ellos, entonces, ni siquiera les llamó para avisarles que iba a pasar esto. Arrau está cubriendo con esto que no había condiciones para mantener a esos adultos mayores en Chillán, lo cual a estas alturas ya es gravísimo", comenta un parlamentario opositor de la zona.
A su juicio, se trata de "dos alcaldes muy tranquilos, muy queridos en sus comunas. Uno es independiente políticamente, el otro es radical, pero
son de muy bajo perfil, muy poco conflictivos. Entonces, por eso es muy raro lo que les ocurrió. Además no tiene ninguna lógica mandar a una persona a 80 kilómetros de distancia".
"El intendente es un poco tosco políticamente, él es un hombre de campo, agricultor. No es muy político, de hecho tiene mala relación con la gente de RN y se lleva mal con los alcaldes de oposición", añadió, junto con aseverar que los ediles "en ningún momento bloquearon la ruta".
Desde Chile Vamos coinciden en que existen problemas en la relación entre los alcaldes y el intendente, pero advierten que detrás de la decisión de establecer cordones hay una razón política. "Los dos están muy debilitados políticamente y han hecho una gestión mediocre, porque se han aislado del actuar del Gobierno", dicen.
"Han tenido poca relación con las autoridades, no han sido capaces de levantar proyectos importantes en sus comunas. Si se ve los niveles de inversión en ambas comunas están bastante atrasadas en comparación con las otras comunas de Ñuble y ellos no se han subido a ese carro, han recibido pocos recursos", recalcan.
Asimismo, subrayan que este episodio "les sirve para sumar apoyo, evidentemente hay una intención política de buscar notoriedad y hacerse más populares. Hay una utilización del tema, esto les ha traído popularidad, el hecho de salir en los medios los transforma en famosos".
"Quizás el Gobierno se equivocó (en presentar la querella), porque finalmente van a terminar victimizándose", recalcan.
