El fiscal vocero de La Araucanía, Roberto Garrido.
Cedida.
En el marco de la indagatoria que se lleva en su contra por realizar conferencias de prensa estando contagiada con covid-19, la seremi de Salud de La Araucanía, Katia Guzmán, optó por no declarar ante los investigadores.
Así lo confirmó el fiscal vocero del Ministerio Público en la región, Roberto Garrido, detallando que detectives de la Brigada Investigadora de de Delitos Contra el Medio Ambiente de la PDI de Temuco intentaron tomar el testimonio de manera remota.
"Dentro del contexto de esta investigación, una de las diligencias ordenadas por el fiscal (a cargo) consistía en la toma de declaración de la imputada", partió señalando Garrido.
Y agregó: "Esta diligencia se pretendió llevar a efecto a través de un sistema remoto con el propósito de la cuarentena y proteger la salud de los funcionarios encargados de realizarla. La imputada ejerció su derecho a guardar silencio, es decir se negó a prestar declaración".
El vocero recalcó que aquella decisión está amparada por el Código Procesal Penal y que "no dificulta ni entorpece la investigación, por cuanto la policía se encuentra actualmente abocada a la realización de otras diligencias".
Para la investigación de casos asociados al covid-19 en la región, entre estos el de la seremi, la fiscalía optó por nombrar a Carlos Hoffmann como persecutor preferente.
El investigador ya ha despachado una serie de diligencias tendientes identificar el "foco de contagio" al interior de la Seremi y a establecer cuándo la autoridad tuvo conocimiento de la infección y las acciones que adoptó ante ello.
A la fecha se han recibido al menos cuatro denuncias contra la autoridad: tres de trabajadores de medios de comunicación y una cuarta del Colegio de Periodistas. Según este último, serían más de una treintena de profesionales los que estuvieron expuestos al contagio.
