El ministro dijo que "cuando volvamos a clases presenciales, habrá que tener las calificaciones que se necesiten".
Aton
SANTIAGO.- Además de la forma en que se están entregando los contenidos, uno de los aspectos que también debiera variar durante este periodo en que las clases se están realizando de manera remota, es la forma en que los colegios evalúan a los alumnos.
Así lo señaló el ministro de Educación, Raúl Figueroa, quien explicó que "éste es un año totalmente distinto a cualquier otro que nos haya tocado enfrentar y, por lo tanto, vamos a tener muchos cambios".
Respecto de las evaluaciones, la autoridad comentó, en entrevista con
radio Universo, que "
nosotros hemos dado orientaciones al sistema para que, durante este periodo de formación a distancia, la evaluación tenga un carácter fundamentalmente formativo, de retroalimentación, no cargado a la nota, sino más bien al monitoreo de cómo los alumnos están llevando adelante este proceso".
Agregó que "cuando volvamos a clases presenciales, habrá que tener las calificaciones que se necesiten, de acuerdo a este currículum priorizado".
De todas formas, recordó que este año comenzó a regir un nuevo reglamento de evaluación escolar, "que pone la repitencia como una medida muy excepcional; y por lo tanto, bajo esa lógica de mayor retroalimentación, de una calificación que apunte también a un carácter más formativo, es que este año se va a tener que sacar adelante".
Según ha señalado la cartera, una vez que los estudiantes puedan volver a clases presenciales –lo que será definido por la autoridad sanitaria–, habrá una "fase de diagnóstico integral", para que los establecimientos puedan evaluar a los alumnos desde el punto de vista emocional como de los aprendizajes.
Luego vendrá una "fase de nivelación" y, posteriormente, una etapa de "adecuación curricular", donde –de acuerdo a lo que explica Figueroa– "vamos a tener que concentrarnos en algunas áreas específicas que son fundamentales".
El retorno se proyecta además de manera gradual, de acuerdo a criterios como los territorios y los niveles educativos; y también se contemplan medidas al interior de los establecimientos, como turnos para almorzar y para los recreos, entre otros resguardos.
