"Creemos que no es el momento para flexibilizar medidas ambientales, sino que incluso tomar medidas adicionales de las que ya existen". Así responde el seremi del Medio Ambiente, Diego Riveaux, al momento de reflexionar sobre las restricciones que comenzaron a regir entre el 1 de mayo y que finalizarán el próximo 31 de agosto. Todo ello, dentro del plan de Gestión de Episodios Críticos (GEC) que se aplica cada año.
Una de las primeras medidas corresponde a la
restricción vehicular, que desde el lunes 4 de mayo regirá para vehículos cuyas patentes terminen en los dígitos 6 y 7, inscritos antes del 1 de agosto de 2011.
Eso sí,
para los funcionarios del sistema de salud público y privado, habrá exención.
Pero más allá de las medidas que se aplican desde la previa al invierno, esta vez hay un contexto particular asociado a la pandemia, y a las formas en que los habitantes de la Región Metropolitana han aprendido a vivir: en cierta medida, con menos salidas y desplazamientos voluntarios, sumados a las comunas con cuarentena obligatoria que cambian semanalmente. ¿Ha incidido esto en la calidad del aire?
"Entre el 15 de marzo, cuando partieron las medidas de cuarentena, y el 15 de abril, se dio una baja significativa tanto en el material particulado de alrededor de un 28% y en el dióxido de nitrógeno y nítrico (proveniente principalmente del transporte) con bajas de hasta un 40%, en comparación a misma fecha de 2019", indicó la autoridad.
"La diferencia entre este año y el año anterior es que marzo y abril son meses de calidad de aire bueno, pero este año fueron muy buenos", sintentizó.
Este hecho, aclaró, efectivamente guarda relación con las medidas que ha tomado el Ministerio de Salud respecto a las cuarentenas, y de ello dependerá la tendencia que se registre respecto a la calidad del aire. Por ejemplo, "esta segunda quincena de abril ya vemos índices más cercanos comparables a los del año anterior", destacó.
"La diferencia es que entre este año y el año anterior es que marzo y abril son meses de calidad de aire bueno, pero este año fueron muy buenos"
Diego Riveaux, seremi del Medio Ambiente RM
, y es que "la gente está más encerrada, hay más utilización de la leña de lo normal y, por lo tanto, vamos a tener que ver cómo se comporta la ciudad en el invierno, si la baja de contaminación producto del transporte va a compensarse quizá un aumento en la utilización de la leña", la cual, recordó, está prohibida.
Los datos se tendrán que evaluar conforme avance el periodo, pero según los últimos estudios, el sector del transporte aporta un 39% a la contaminación, mientras que el uso de la leña aporta un 38% de este factor en todo el Gran Santiago.
defensa de la restricción vehicular
Para el seremi del Medio Ambiente es importante mantener estas medidas en estos tiempos de pandemia, precisamente porque ayudan a la población de riesgo.
La contaminación ambiental tiene efectos perjudiciales en los grupos de riesgo de cualquier enfermedad respiratoria: asmáticos, adultos mayores, problemas cardiovasculares. Por eso, la exposición a la contaminación va a tener efectos en los que adquieran cualquiera de las enfermedades respiratorias, sea virus sincicial, influenza o covid-19", señaló el seremi.
40%es el promedio en que bajó la contaminación emanada del transporte entre el 15 de marzo y 15 de abril
Consultado por Emol, ex el ministro del Medio Ambiente,
Marcelo Mena, señaló que aspectos como la restricción vehicular, que forma parte del Plan de Descontaminación de Santiago, "tiene una finalidad que no necesariamente la gente cree en forma primaria, la razón fundamental es para
acelerar la renovación del parque vehicular, y eso ya ha ocurrido en gran parte".
A su parecer, el segundo argumento "como reducir emisiones en invierno más bajar congestión son más débiles considerando el bajo flujo vehicular y, por lo tanto, uno podría entender si la autoridad quisiera relajar esas medidas. Eso no quita, que en periodo de emergencia o preemergencia ambiental se deban extremar todas las medidas que se requieran".
Para el seremi Riveaux, la restricción vehicular sí se justifica si se consideran dos factores, divididos en efectos directos e indirectos. El primero de ello, "tiene que ver con que, habiendo menos autos en las calles, hay menos tacos, y menos contaminación. Y además, los automóviles se demoran menos a sus casas".
En segundo lugar, la renovación al parque vehicular es para la autoridad un efecto indirecto, puesto que "hay un incentivo a que se busquen ahorros para poder comprar un auto un poco más nuevo, y no esté afecto a la restricción", zanjó.
