Fue el viernes 1 de mayo, para la conmemoración del día del Trabajador, cuando el hecho quedó registrado en papel.
El oficial de guardia de la Escuela de Formación Penitenciaria, ubicada en la comuna de San Bernardo, alertó al jefe de instrucción y régimen interno de desórdenes y consumo de alcohol por parte del personal enviado desde regiones para reforzar los trabajos en la cárcel de Puente Alto, el penal con más casos positivos de covid-19.
El hecho implicó el hallazgo de botellas de cerveza, whisky, vino y pisco, además de un intento de ataque con un sable.
Según da cuenta el oficio al que tuvo acceso Emol, los hechos que desencadenaron en el episodio habían comenzado a eso de las 19:50 del viernes, cuando el grupo de gendarmes había hecho un asado sin autorización en la calle lateral ubicada frente a la cancha 1.
A esa hora se les consultó por la reunión y uno de ellos, el mismo que horas después intentaría agredir a un compañero con el arma blanca, contestó: "Yo no voy a estar pidiendo permiso para hacer un asado. Yo no soy alumno".
Botellas de alcohol y un ataque con sable
Las horas pasaron y la reunión continuó al interior de la escuela. Ya cerca de las 00:00, el capitán a cargo del Grupo Especial Antimotines (GEAM) dio cuenta de "fuertes ruidos, desórdenes y discusiones por parte del personal que se encuentra de refuerzo en las dependencias", disponiéndose la concurrencia de funcionarios al lugar en cuestión.
Allí se encontraron a tres gendarmes, "de los cuales uno de ellos se encontraba vistiendo bóxer, botas institucionales y polera deportiva".
Uno de los presentes habría intentado, sin éxito, evitar el ingreso "mediante forcejeos e insultos verbales". Sin embargo, "de igual forma el personal logró acceder a la cuadra" encontrando una botella del whisky vacía y al resto de los presentes con "un fuerte hálito alcohólico, agresividad y dificultad en su movilidad".
92Latas y botellas vacías fueron encontradas.
Ello, "además de mantener en todo momento una actitud prepotente y desafiante hacia el personal uniformado que se encontraba en el lugar", a los que trataron con insultos y amenazas verbales. "Quién soy vo', weón. Nadie te conoce". "anda a trabajar a Puente (Alto) y arreglamos allá", y "no toy ni ahí con pegarle a un oficial o al que sea", dijeron, según consta en el escrito.
El hecho se notificó al subdirector de la escuela, quien llegó personalmente. En el lugar constató lo denunciado, encontrándose además un basurero con 78 latas de cerveza, además de 10 botellas de cerveza, otras dos de whisky, una de pisco y una de vino tinto, todas vacías.
Al mismo tiempo, relata el oficio, uno de los gendarmes de refuerzo, de iniciales O.M., mantenía una "actitud agresiva y desafiante". Sin provocación alguna, agrega este, "insultó verbalmente" a un capitán y un cabo segundo, cuestionando sus trayectorias laborales. "Finalmente intentó agredirlos utilizando su sable institucional, el cual desenvainó al interior de la cuadra".
El hombre fue detenido por sus mismos compañeros enviados de regiones, aunque no sin antes lanzar un manotazo "con evidentes intenciones de agredir en el rostro al capitán O.V.".
En redes sociales se publicó una imagen que captura el ambiente de la celebración. Se ve a ocho personas sonriendo y saludando a la cámara con latas de alcohol en las manos. Junto a esta, dejaron el mensaje firmado por el grupo "Los covid". "Esto va para la historia en Gendarmería de Chile", se lee.
