A casi dos semanas del intento de robo a una sucursal bancaria de la comuna de Independencia, la Brigada de Investigaciones Policiales (Bipe) de la PDI detuvo al presunto responsable de hecho, quien además era
vigilante del recinto y se encontraba en dicha oportunidad en cuarentena preventiva.
Fue el pasado 5 de mayo cuando un sujeto llegó hasta el recinto, con máscara y antiparras. A los minutos abordó al trabajador de turno, quitándole su arma de servicio, e intentando ingresar a la bóveda. Si bien en un principio se hablaba de toma de rehenes, aquello fue descartado.
"Ingresó al banco simulando ser un cliente. (Luego) intimida al guardia y procede a digitar las claves de acceso a las cajas. Esto es detectado por las cajeras, quienes accionaron el botón de la alarma. Al no poder ingresar este sujeto, porque la puerta se le bloquea, procede a retirarse del lugar", detalló el comisario Juan Pardo, jefe (s) de la Bipe metropolitana.
Tras la revisión de cámaras y otras diligencias, se pudo determinar el trayecto del sujeto, quien fue identificado como uno de los trabajadores del lugar.
"La persona que había cometido el delito era el guardia que trabajaba en esa sucursal, el cual se encontraba en cuarentena preventiva y, tomando este permiso días anteriores, aprovechó que el personal había sido cambiado esa misma semana. Por lo cual sabía que no iba a ser reconocido por la persona que había llegado a trabajar", añadió Pardo.
La policía civil no descarta la participación de más personas, considerando que, de acuerdo al protocolo del banco, el detenido no debía contar con las claves de acceso a la bóveda, y que además este le consultaba a compañeros del banco por los avances de la investigación.
"Hay llamados telefónicos que realiza él que son materia de investigación", cerró el comisario.
Por su parte, la fiscal Centro Norte, Macarena Cañas, indicó que en el domicilio del vigilante se encontró la máscara y antiparras usadas para el robo, y que la familia de este entregó el arma que fue quitada al vigilante de turno.
"Familiares del imputado cooperaron con la investigación, entregándola directamente a manos de la Bipe. Esto es relevante porque la existencia de armas en manos de civiles es evidentemente un factor de riesgo", acotó.
