Durante las últimas semanas el Gobierno ha empezado a concentrar sus esfuerzos en una nueva forma de combatir el avance del coronavirus: testear, trazar y aislar. Por ahora, la oportunidad de detección, es decir, el porcentaje de diagnósticos positivos que se confirman en la misma semana al paciente, ha caído de forma constante en el país, pasando de ser 70% a fines de abril a apenas 26% al 11 de junio. Esto radicaría en dos factores: que la gente retrasa la toma del examen hasta tener síntomas más graves, y la demora en el procesamiento del test y la entrega del resultado.
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El Mercurio.
