Pasadas las 18 horas de este martes, el presidente del PPD, Heraldo Muñoz, estaba liderando la reunión virtual de la mesa del partido cuando comenzó a recibir una serie de llamados telefónicos. Ante ello, se excusó para contestar y ponerse al corriente de algo que estaba ocurriendo en la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados.
"Algo pasó con Loreto", dijo a sus interlocutores, quienes en ese momento también ya recibían la noticia de que la diputada Carvajal se sumó a la censura propuesta por la UDI en contra del presidente de esa instancia, Jorge Brito (RD). El hecho provocó instantáneamente molestia en la directiva y también en la bancada de la colectividad.
Tanto así, que tras conocer la situación, Muñoz
decidió interrumpir la tabla de la reunión y redactó de forma inmediata una declaración condenando la determinación de la legisladora, toda vez que estaba lesionando de forma grave la incipiente alianza que ha construido con el partido liderado por la diputada Catalina Pérez.
El vínculo con ese partido y el resto del Frente Amplio ha sido una de las prioridades del ex canciller, quien ha apuntado en esa dirección con miras a lograr la unidad de la oposición. De acuerdo a fuentes de ambos partidos, la relación estaba llegando a su mejor momento, hasta que ocurrió el impasse en la Cámara.
Desde el PPD destacan que hasta ahora se han logrado "buenas sinergias" con RD e incluso con Convergencia Social, aunque su "aliado" principal sigue siendo el Partido Liberal. Por ello, apenas se supo de la censura, la decisión del timonel del partido fue tratar de componer lo antes posible las relaciones para no afectar esa unidad.
Tras la declaración de la mesa, a la que se sumó la de la bancada, comenzaron los llamados entre ambas partes. Si bien al inicio la postura de RD fue de molestia, luego de escuchar las explicaciones del ex secretario de Estado fue bajando la tensión. El rápido desmarque de la mesa y la bancada fue valorado, según cuentan desde el FA.
Asimismo, de acuerdo a fuentes al interior de RD, en el diálogo se le pidió que abogue para
que se recupere la mayoría en la Comisión de Defensa, con miras a detener el proyecto de Ley de Inteligencia, el cual -criticaba el oficialismo- había estado siendo postergado por Brito, lo cual provocó la reacción de la UDI que fue apoyada por Carvajal.
Además, tras los diálogos quedó clara la intención de seguir trabajando juntos en el Parlamento, ya que ello ha permitido sacar adelante varios proyectos que han "arrinconado" al Gobierno, obligándolo a responder con vetos. "No debemos dejar de avanzar en esa dirección, no están los tiempos para peleas de este tipo", recalcaron.
Al respecto, Pérez comentó a Emol que "he conversado con Heraldo y creo que tenemos claro que lo importante es seguir avanzando por darle certezas económicas y sociales a la gente, poniendo freno a las leyes de que aumentan las medidas represivas y abogando por avanzar en las que garanticen derechos".
"Son épocas de mucha incertidumbre y carencias, hacer política pensando en eso tiene que ser la prioridad de la oposición, a diferencia de lo que hoy hace el Gobierno y Chile Vamos con sus peleas internas", recalcó.
Tensiones en la bancada
Pese a la polémica que abrió la postura de Carvajal, tanto desde la mesa como en la bancada descartaron que su situación sea analizada por el Tribunal Supremo de la colectividad. No obstante, la molestia aún perdura, sobre todo por la defensa que realizó la legisladora apelando a un ataque machista en su contra.
A través de una declaración pública, la parlamentaria aludió al tema en consideración a la actitud que tuvo el partido cuando el senador Jaime Quintana votó en contra de la admisibilidad del postnatal de emergencia. A su juicio, la reacción en su contra fue desproporcionada debido a su condición de mujer.
Sin embargo, pese a que reconocen que su postura caló en algunas militantes, desde distintos sectores advirtieron que lo hecho por Carvajal
no se compara a otras situaciones, ya que no es lo mismo apoyar o rechazar un proyecto, que está dentro de la autonomía de los legisladores, que censurar a un par considerado como aliado.
En tanto, desde la bancada reconocen que la relación con la diputada no es buena, debido a su perfil "personalista". Algunos de sus pares acusan que "tiene agenda propia" y que no es primera vez que los deja en una incómoda posición. "Tiene harto conflicto", aseguraron.
No obstante, la posibilidad de que la parlamentaria sea sacada de la comisión de Defensa aún no ha sido analizada. Desde la mesa, en tanto, aseguraron que respaldarán cualquier decisión que tomen al respecto.
