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En comisarías, vía pública y por encomienda: Los atentados explosivos en el país que marcaron los últimos nueve años

Este viernes se detuvo a dos personas, con antecedentes en Chile y España, como supuestos responsables de tres ataques, los cuales se suman a otros más ocurrido en los últimos años.

24 de Julio de 2020 | 12:51 | Por T. Cerna, Emol.
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Carabineros realiza diligencias en los domicilios donde fueron detenidos Mónica Caballero y Francisco Solar.

Aton.
"Los antecedentes que ha reunido la fiscalía dan cuenta de cuantiosa evidencia", dijo a eso de las 09:00 de hoy el persecutor regional Sur, Héctor Barros, sobre la captura de dos personas con historial delictual en Chile y España.

Mónica Caballero y Francisco Solar fueron detenidos esta madrugada en domicilios de Santiago centro y Estación Central como presuntos autores de los tres últimos atentados ocurridos en el país y por los cuales aún se desconocían responsables.

A la pareja se le imputa el envío por correo de artefactos explosivos, hace ya un año, a la 54° Comisaría de Carabineros en Huechuraba y a las oficinas de Quiñenco en Las Condes. El primero de estos detonó y dejó ocho policías heridos, mientras que el segundo, dirigido al ex ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, pudo ser interceptado.

Así también, se les adjudica la colocación de los dos dispositivos de confección artesanal que estallaron en los jardines del edificio Tánica, ex Transoceánica, ubicado en la comuna de Vitacura, en febrero de este año. Ante ello, el fiscal aseguró durante esta tarde que se imputarán los delitos de homicidio frustrado e infracción a la ley de Armas.

Sin embargo, este no es el primer caso contra los indagados ni el único en cuanto a atentados explosivos en el país. En los últimos años han ocurrido distintos episodios con variados resultados.

Caso Bombas I


Hace ya casi una década, el Ministerio Público levantó cargos contra Caballero y Solar en el marco del llamado caso Bombas I, y cuyo desenlace fue catalogado por algunos como el "mayor fracaso" de la reforma procesal penal en la Región Metropolitana.

En abril de 2011, la fiscalía Metropolitana Sur -liderada por el entonces fiscal regional Alejandro Peña- acusó a 14 personas de integrar una asociación ilícita terrorista, siendo responsables de 29 atentados explosivos en Santiago y el intento de sacar TNT hacia Argentina.

Posteriormente, el ente persecutor pidió el sobreseimiento por el cargo de asociación ilícita al no poder probar el ilícito, lo que redujo el juicio oral a sólo seis personas, presuntamente implicadas en seis atentados.

Por su parte, el Tercer Tribunal Oral de Santiago terminó por estimar que hubo "parcialidad" y evidencia "espuria" contra algunos indagados; descartó el carácter terrorista de los hechos y los dejó en libertad. Y ya en octubre de 2012, la Corte Suprema cerró definitivamente el caso aludiendo a la falta de antecedentes necesarios.

Entre los seis absueltos se encontraban Solar y Caballero, quienes luego fueron condenados en España a 12 años de cárcel atentado explosivo en la Basílica del Pilar, en Zaragoza, hecho en el que se acreditó conducta terrorista.

En medio del proceso se casaron y tras cumplir un año en la cárcel solicitaron la rebaja de su condena a un año a cambio de su expulsión. En febrero de 2017 regresaron a Chile.

Gendarmería y comisaría


En septiembre de 2018 y tras dos meses de juicio, el 6° Tribunal Oral en lo Penal de Santiago comunicó la sentencia por dos bombazos ocurridos en las comunas de San Miguel y San Bernardo a fines de 2015.

El primero de los incidentes ocurrió el 29 de octubre, cuando Joaquín García y Kevin Garrido instalaron una bomba en la 12° comisaría de Carabineros. Menos de un mes después, el 19 de noviembre, Garrido en solitario colocó otro artefacto en la Escuela de Gendarmería en San Bernardo, según se dio por acreditado.

Finalmente, ambos fueron sentenciados a 13 y 17 años de presidio, respectivamente, por los delitos de porte de arma y colocación de artefacto explosivo. Kevin Garrido, sin embargo, no alcanzó a cumplir su pena, ya que falleció al interior del Centro Penitenciario de Santiago 1 tras ser agredido en reiteradas oportunidades en el tórax y abdomen con un arma blanca.

Caso Bombas II


El caso Bombas II comenzó en 2014 con las detonaciones en dos estaciones de Metro, que implicaron 29 heridos. La primera de ellas ocurrió el 13 de julio en Los Dominicos y la segunda, el 8 de septiembre, en el Subcentro de Escuela Militar.

Entre medio, el 11 de agosto, se registraron los bombazos en la 1° Comisaría de Santiago y la 39° de El Bosque.

Por los hechos, el Ministerio Público centró las investigaciones en tres personas. Sin embargo, casi tres años después, el tribunal competente absolvió a dos de los acusados luego que estimar que no se alcanzó el estándar de convicción requerido.

En tanto, y solo por los bombazos en el Metro, se condenó a 23 años de presidio a Juan Flores Riquelme.

El ataque ocurrido en el Subcentro fue considerado como un delito de carácter terrorista, convirtiendo a Flores en el primer sentenciado de la Región Metropolitana por este tipo de actos desde la implementación del Sistema Procesal Penal.

Los bombazos en las comisarías, en tanto, quedaron sin responsables.

Sergio Landskron


En septiembre de 2014, la familia de Sergio Landskron fue notificada de su muerte. El hombre falleció por la detonación de un artefacto explosivo en el barrio Yungay, que ocurrió tras el bombazo en el Subcentro de Escuela Militar.

Sobre las razones de su deceso hubo una serie de especulaciones. Una de ellas apuntaba a que el artefacto estalló mientras el fallecido manipulaba el artefacto, pero finalmente el Ministerio Público terminó por sentenciar su inocencia.

"La persona que falleció el día 25 de septiembre, Sergio Landskron, no tuvo participación en la colocación del artefacto explosivo que le quitó la vida, conforme a los antecedentes reunidos", señaló el entonces regional Sur, Raúl Guzmán.

Sobre los responsables de la instalación de la bomba, recién en 2019 se formalizó a la primera persona ligada al caso, aunque no por la colocación del artefacto, sino que por divulgar las imágenes en las que Landskron aparecía siendo llevado en ambulancia a la Posta Central, luego en un box de recuperación y, ya fallecido, en un lugar donde se guardan los cuerpos. El imputado era un carabinero.

Un "lobo solitario" tras seis atentados


En agosto de 2019 se concretó la captura de C.G.J. como autor de seis hechos asociados a los delitos de colocación, envío y activación de artefactos explosivos, daños, lesiones de diversa consideración y homicidios frustrados en contexto ley sobre conductas terroristas.

De acuerdo al Ministerio Público, el hombre sería el responsable de los ataques al ex presidente Codelco, Óscar Landerretche, la colocación de artefactos en inmediaciones de la Escuela de Agronomía de la U. de Chile, en la U. Raúl Silva Henríquez, y al interior de un bus de la locomoción colectiva.

Así también de la detonación en un paradero del Transantiago y el envío de una carta-bomba al presidente de Metro, Louis de Grange.

Y si bien todos los hechos fueron adjudicados por un grupo ecoterrorista autodenominado Individualistas Tendiendo a lo Salvaje (ITS) a través de su sitio web, el regional Sur, Héctor Barros, describió a capturado como un "lobo solitario" que habría actuado sin compañía en la confección, colocación y envío de los artefactos.

Los hechos en cuestión ocurrieron desde el 12 de enero de 2012 al 05 de mayo de 2019. Aquel contra Landerretche fue el primero y data de enero de 2017, cuando una mujer tocó el timbre de su domicilio en La Reina.

Llevaba un paquete con forma de botella, pero cuando el economista intentó abrirlo, estalló. El estruendo le provocó un trauma acústico a una familiar y a la asesora del hogar. Él, en tanto, sufrió lesiones leves en una mano, en el antebrazo y estómago.

Posteriormente, sostuvo en ente persecutor, el "lobo solitario" habría dejado artefactos en un bus de locomoción colectiva, cerca de universidades y en un paradero del Transantiago, el cual terminó siendo manipulado por un transeúnte, explotando e hiriendo a cinco personas.

El último ataque habría sido en mayo del año pasado, cuando colocó un artefacto explosivo de fabricación artesanal al interior de una encomienda, la cual estaba dirigida a De Grange.

Antes de abrirlo, alertó a Carabineros, quienes constataron que se trataba de una bomba.
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